UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 190

—¿Por eso fingiste tu muerte? —preguntó Loan.

—Sí... esperamos a una guardia del médico y él lo arregló todo. Tuve un gran miedo por tomar la decisión correcta, porque no sabía si sería capaz de criarlo sola, pero supongo que mi corazón no me dejó hacer otra cosa —suspiró ella—. El médico también me consiguió papeles falsos para empezar de nuevo...

—Por eso te conocen como Leda —comprendió Loan.

—Sí, por eso... pero no salió como esperaba —murmuró la muchacha con tristeza.

—¿Por qué?

—Porque Olivia Winston me reconoció en cuanto me vio. Al parecer es fiel seguidora del patinaje artístico y enseguida se dio cuenta de que yo tenía papeles falsos. Me dio trabajo son decirme nada y me investigó, cuando se dio cuenta de que había un acta de defunción a mi nombre... —Danna se aguantó los sollozos y negó—. Por eso no puedo irme. Ella no solo lo sabe todo sino que...

Danna ni siquiera se atrevía a hablar.

—¿Qué, nena, tienes que decirme...?

—Le debo mucho dinero, por el nacimiento de nuestro hijo, por todo el tiempo que he estado aquí sin poder trabajar.

—¡Yo puedo pagar eso! No importa el tamaño de tu deuda, Danna, no hay nada que yo no pueda pagar.

—No puede ser... tú no... Dime que no hiciste eso, Danna, por dios —casi suplicó.

—No, claro que no —negó ella—. Pero sí conduje el auto donde la señora llevó el cuerpo... y lo he sabido todo este tiempo sin decir nada. Eso me hace cómplice, ¿no?

Loan apretó su mano porque no podía mentirle diciéndole que sería fácil salir de eso, pero tampoco estaba dispuesto a darse por vencido.

—Solo dame esta noche, Danna —le pidió—. Dame esta noche para pensar en lo que voy a hacer y mañana encontraré una forma de sacarlos de aquí.

Se quedaron sentados en la cama, agarrados de las manos durante un largo rato, hasta que Loan la sintió apoyar la mejilla en su hombro y su respiración se hizo más pesada. La acomodó en la pequeña cama con el bebé a su lado y durante un largo rato se quedó mirándolos. Eran su mayor tesoro, y si las cosas eran como Danna le había contado, entonces los dos estaban en peligro.