UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 278

—Diablos. Yo también tengo una emergencia... iba a pedirte que te quedaras a cargo de la tienda —murmuró Levi preocupado.

—Bueno... en ese caso yo pospongo...

—¡No tú no vas a posponer nada! —exclamó Noémi—. Esto es importante, Danna, no lo vas a evadir. ¿Qué es lo que hace falta, alguien que se ocupe de la tienda? Yo puedo hacerlo.

Si Levi estaba sorprendido no se le notó en la voz, solo había incredulidad y educación.

—Disculpe, ¿y usted es...?

—Noémi Keller, la hermana del dueño de la tienda que manejas —dijo ella con mucha propiedad—. Ya me hago cargo del banco más grande de Suiza, puedo hacerme cargo de tu tienda por algunas horas y así los dos resuelven sus problemas.

Levi pareció pensarlo, pero la verdad era que tenía seria emergencia, porque la niñera de su hijo se había enfermado de apendicitis de improviso.

—Está bien, señora Keller, Danna puede darle la llave, yo procuraré pasar por ahí un rato para asegurarme de que todo marche bien. Estoy seguro de que una señora mayor y respetable como usted no tendrá problemas en la tienda. Le agradezco mucho su ayuda.

La llamada se cortó y cuando Danna miró a Noémi lo que vio fue a la hidra de las veinticuatro cabezas.

—Ese... ¡jefe tuyo!... ¿Me dijo "señora mayor"? —gruñó con impotencia—. Pero ¡¿qué edad se creerá que tengo?!

Danna apretó los labios.

—Bueno... le dijiste que manejas el banco más grande de Suiza, yo creería también que eso puede hacerlo una señora mayor... muy mayor —rio Danna y eso solo sirvió para exacerbar a su cuñada.

—¡Sí, cómo no, defiéndelo! —rezongó—. ¡Pero mañana vas a tu cita bien temprano y yo voy a cubrirte en esa tiendita! ¡Y a ver si me va a decir "señora mayor" cuando me vea!

Levi estaba preocupado realmente por dejar a una extraña al frente de su lugar de trabajo. Lo único que lo había disuadido era el hecho de que la señora Noémi era la hermana del dueño de la tienda. Aun así procuró acomodar a Peter en su bambineto bien abrigadito y subió en el teleférico. Apenas se bajó en la estación cuando lo recibió un cartel que decía:

"TIENDA NEXA PRO VENDE SUS ARTÍCULOS AL 300%... POR UNA BUENA MIRADA"

Casi le dio un infarto allí mismo.

—¿¡Quéeeeeeee!? —exclamó.

¿¡Cómo a aquella loca se le ocurría poner los productos de la tienda al trescientos por ciento de su precio!?

—¡Me va a llevar a la put@ quiebra! —gritó desesperado y salió corriendo hacia la tienda, pero cuando llegó no estaba tan vacía y desolada como esperaba, en lugar de eso, la gente se apilaba en la parte de afuera, empujándose por entrar—. ¡Dios mío! ¿Qué está pasando aquí? —balbuceó, pero nada, literalmente nada podía prepararlo para lo que vio adentro.