Resumo do capítulo Capítulo 0293 de UN BEBÉ PARA NAVIDAD
Neste capítulo de destaque do romance Romántica UN BEBÉ PARA NAVIDAD, Day Torres apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
Viudo y con un bebé de dos meses en los brazos, con su carrera en pausa y su sueño arruinado, Levi Ferguson aprendió la lección: no quiere una esposa, no quiere una novia, ni siquiera una madre para su hijo. No quiere saber de relaciones que puedan dejar su vida peor de lo que ya está. Por eso encontrarse a una chica con sus mismos demonios es tan satisfactorio. Ella no tiene tiempo para ser madre, ni esposa, ni novia. Ella es una empresaria que solo busca horas de placer, y él está dispuesto a darle eso y más.
¿La única condición? No meter el corazón en la cama. El primero que se enamore, pierde.
Después de todo, nadie puede salir herido cuando no hay amor... ¿verdad?
UNA CHICA TRAVIESA. PREFACIO
Levi Ferguson tenía un sueño y la voluntad para llevarlo a cabo. A sus veintinueve años era un esquiador experto y le encantaba enseñar. Siempre estaba entre los primeros lugares de los campeonatos y habían tenido que operarle ambas manos por lesiones de Stener, o el Pulgar del Esquiador.
Aun así Levi estaba seguro de que jamás soltaría los bastones de esquí... hasta que una enfermera le puso aquel bebé en las manos tras darle la noticia:
—Lo sentimos muchísimo señor Ferguson, su esposa falleció.
Levi había mirado a aquel pequeño bebé como si fuera un autómata. Ni siquiera había sabido que Odessa estaba embarazada. Su matrimonio había acabado hacía poco más de medio año, cuando él había regresado de los entrenamientos para encontrársela rebotando sobre uno de sus amigos. Si era honesto debía reconocer que la relación iba de mal en peor, pero eso tampoco era justificación.
—Ella solo pidió que lo llamaran a usted —le había dicho la enfermera acomodándole al bebé porque Levi parecía un robot tieso.
Desde ese momento su vida había entrado en una espiral descendente. Esquiar demandaba tiempo completo y ya no lo tenía. Sin esquiar no había patrocinadores, sin patrocinadores no había dinero.
Había intentado alejarse de Zúrich, y por recomendación de unos y otros colegas había conseguido trabajo como gerente en una de las tiendas deportivas de Lucerna, así que ahí se había mudado de inmediato.
El sueldo era bueno, pero parecía como si siempre se le complicara algo.
Era malo para cambiar pañales.
Era malo para preparar biberones.
Era malo para bañar bebés.
Era malo para dormir bebés.
Jamás en su vida se había sentido más desesperado, pero todo eso tenía que aprenderlo porque cuidar de su hijo era su responsabilidad. Sin embargo con apenas dos meses Peter era muy pequeño para una guardería, y la niñera siempre estaba complicada con algo diferente.
—¿No va a venir? ¿Cómo que no va a venir? ¡Mañana es día de trabajo! —rezongó Levi al teléfono cuando el novio de Iris llamó para decirle que la chica no podría cuidar de Peter al día siguiente.
—Pues a menos que lo traiga al hospital y yo lo cuide, señor Ferguson —dijo el muchacho—, pero es que a Iris la acaban de operar de apendicitis.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: UN BEBÉ PARA NAVIDAD
When reading the parts containing images accompanied by random words, it feels really uncomfortable. Perhaps I and many readers will leave this website....