UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 303

—Voy a correrme —le advirtió mientras se empujaba en su boca con fuerza y Noémi respiraba hondo para soportarlo.

Segundos, solo segundos de placer, locura y embestidas poderosas hasta que lo sintió tensarse y derramarse desde su boca hasta su garganta con un gruñido de liberación.

—Traga —fue todo lo que dijo y Noémi obedeció.

Quizás eso era lo más excitante de todo, saber que ella, que no obedecía a nadie, lo escuchaba él. La vio limpiarse la comisura de los labios con el pulgar y llevárselo también a la boca para chuparlo, y se arrodilló frente a ella.

—Estás loca —murmuró y ella se encogió de hombros.

—Gracias.

—Eso fue increíble.

—Y rápido... muy rápido... —lo provocó Noémi empujándolo para que se sentara y reptando sobre él.

Levi la miró con aquella expresión de deseo animal. Sus manos calientes la recorrieron, haciéndola cerrar los ojos para disfrutar mejor, y le quitó el brasier mientras su boca bajaba desde su garganta hasta deleitarse con sus senos. Los acarició con deseo hasta que se metió a la boca uno de los rosados pezones, y en ese mismo momento todo volvió a descontrolarse.

—¡Maldición, me gustas demasiado!

La tumbó de espaldas allí mismo y le sacó el resto de la ropa mientras la besaba con desesperación, deslizando una mano por su muslo hasta llegar al calor húmedo de su interior.

Noémi se estremeció al contacto de sus manos ávidas. Él escogía cada punto con tanta precisión, como si supiera de memoria su mapa hacia el éxtasis. Estaba tan caliente que la humedad de su sexo escapaba entre sus dedos hasta que Levi la invadió profundamente con un par de ellos.

—¡Dios! —jadeó Noémi arqueándose.

Gemía cada vez que los dedos de Levi se movían dentro de ella en círculos que lentamente aumentaban la presión. Se estremecía cada vez que él pasaba el pulgar por su clítoris haciendo que sus gemidos se volvieran cada vez más intensos. Le encantaba que ella gimiera satisfecha debajo de él. Sus paredes lo apretaban furiosamente, y respiraba acelerada mientras su cuerpo se movía al ritmo de sus dedos.

Verifique o captcha para ler o conteúdoVerificar