Resumo de Capítulo 0326 – Uma virada em UN BEBÉ PARA NAVIDAD de Day Torres
Capítulo 0326 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de UN BEBÉ PARA NAVIDAD, escrito por Day Torres. Com traços marcantes da literatura Romántica, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
El grito que podría haberse escuchado en toda la casa, murió contra el puño de Levi cuando se estrelló en la cara de Axel Grimma.
—Tengo que confesarlo, me quedé... ¡alucinado! cuando me enteré de que vivías solito en semejante mansión —rio Levi apretando contra el suelo aquel bastón que había atravesado el pie del hombre—. Me imagino que esto es para compensar, ¿verdad? Porque tienen que faltarte muchos huevos para chantajear a una mujer como Noémi.
—¡¿Q—qué... qué haces...?! ¿¡Estás loco!? —gritó Axel desesperado mientras las lágrimas de dolor salían de sus ojos.
—Noooo, loco no. Más bien estoy muy muy furioso porque casi matas a mi mujer, y encima ¿la amenazaste con mandarme a la cárcel y dejar solo a mi hijo? ¿Tan idiota eres?
Levi sacó el bastón con un gesto furioso y empuñándolo como si fuera un b**e, golpeó directamente sobre su pierna. Axel gritó con desesperación mientras intentaba alejarse pero apenas dio el primer paso cuando sintió aquel dolor lacerante en una rodilla que lo hizo caer de bruces.
—Déjame que te explique cómo va a funcionar esto —sentenció Levi poniéndose de pie frente a él y apuntándolo con el extremo aguzado del bastón—. Como tú lastimaste a Noémi, yo te voy a lastimar a ti.
El siguiente golpe cayó sobre su otra rodilla y Levi pudo escuchar perfectamente el sonido del hueso rompiéndose. Quizás si Axel Grimma no hubiera sido un ego maníaco que vivía en una mansión alejada de los simples mortales, alguien lo habría escuchado, pero después de investigar Levi estaba seguro: a aquel hombre no lo quería nadie.
—Aquí van a tener que ponerte una prótesis —dijo dándole la vuelta—. Garantizado, pero no te aseguro que no cojearás por el resto de tu vida, porque en esta pierna van a tener que ponerte unos tornillos de esos fijos ¿de los que van por fuera, ya sabes?
Axel lo miró con cara de espanto pero no pudo hacer nada para evitar el golpe, que cayó sobre su pierna con un nuevo chasquido.
—¡Para...! ¡Para por favor...! —lloraba Axel entre súplicas y maldiciones.
—¡Claro que sí, ya casi acabo, solo me falta la cereza del pastel! ¿Has oído que ahora hacen caderas de titanio?
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: UN BEBÉ PARA NAVIDAD
When reading the parts containing images accompanied by random words, it feels really uncomfortable. Perhaps I and many readers will leave this website....