UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 328

Literalmente se contaban por decenas los testigos que declararon haber visto a Levi aquella noche, y los agentes no tuvieron más remedio que desestimar la acusación y dejarlo marchar. Salió a la noche, sintiéndose aliviado y agradecido por la ayuda de todos, y les agradeció personalmente antes de irse a casa.

Respiró hondo, dejando que el aire fresco de la madrugada lo vigorizara y despejara todo el cansancio de su mente. Emprendió el camino de vuelta a casa, caminando por las calles de la pequeña ciudad.

Apenas estaba subiendo los escalones del porche cuando la puerta se abrió y Noémi saltó a su cuello, abrazándolo. Tenía el rostro iluminado por el suave resplandor del amanecer, y había perdido toda la dureza que usualmente mostraba. Levi la encontró más hermosa que nunca y sintió que una oleada de emoción lo recorría.

Sus bocas se encontraron en un beso urgente y lleno de necesidad que se fue calmando poco a poco.

—Noemi —dijo en voz baja—. Lo siento mucho. Nunca quise asustarte de esta manera.

Ella lo miró a los ojos y negó con vehemencia.

—No pasa nada, no fue tu culpa. Sé que no has hecho nada malo —respondió mientras tiraba de su mano para que entrara en la casa.

En una esquina del salón estaba el bambineto de Peter y el bebé dormía plácidamente.

—La acusación fue desestimada. Por supuesto que el Jefe Wislow me preguntó por qué Axel Grimma me acusaría falsamente y tuve que mencionar que había chocado tu auto —le contestó Levi.

—Hiciste bien, al final es la verdad, no hay que esconderla. Pero Grimma... —dijo, con la voz llena de incredulidad—. ¿Qué ha hecho? ¿Cómo se ha metido en algo como esto? ¿Que lo golpearan para tenderte una trampa? ¡Ya son planes demasiado elaborados...!

Levi sacudió la cabeza con determinación.

—Bueno... la verdad es que no elaboró mucho.

Noémi lo miró sorprendida.

"Señora Keller, le repito: Axel Grimma acaba de abandonar el país. Hizo un escándalo mayúsculo porque no se pudo probar de ninguna forma la participación del señor Ferguson en la paliza que recibió, pero las declaraciones recogidas en Lucerna fueron irrebatibles. Luego lo trasladaron en una ambulancia médica al aeropuerto". Le explicó el investigador. "Según declaró se va a Alemania para las operaciones de las fracturas, pero sé de buena fuente que puso en venta la mansión de Zúrich... quizás le traía malos recuerdos".

Levi sonrió por lo bajo. Sí, eso debía ser.

Noémi le agradeció al investigador y respiró aliviada al saber que Axel Grimma estaba saliendo de sus vidas de una buena vez, y aunque pretendía seguir alerta, al menos era bueno no tener que esconderse para ir a Lucerna a ver a Levi y a Peter.

—No has estado descansando nada ¿verdad? —murmuró él acariciando su cabello y pasando el pulgar bajo aquellas ojeras que se le veían a la muchacha.

—No... la verdad no, pero ahora todo va a estar. En la tarde tengo que ir un rato a la casa de mis padres., ¿quieres venir conmigo?

Levi podía detenerse a pensarlo pero no lo hizo. Era obvio que ya los Keller sabían que había algo entre ellos, pero él y Noémi tenían claras las cosas y sabía que ella no lo invitaba con afán de comprometerlo. Así que asintió de inmediato y esa tarde subían al auto de Levi para ir hasta la casa de los Keller.

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