UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 342

Levi sintió como si lo estuviera golpeando o algo peor.

—Noe... ¿qué estás haciendo? —murmuró con desesperación intentando acercarse a ella—. Entiendo que esto fue un negocio, ahora entiendo que tenías que salvar a tu familia... pero si ese hombre te exigió que te casaras con él por ayudarte, si tú eres la moneda de cambio...

—Lo fui, lo soy y no me importa —replicó ella.

—¿Cómo puedes decir eso? ¿Cómo puedes casarte con alguien que no amas? —la increpó él.

—¿Y quién dijo que no lo amo? ¿Tienes alguna maldit@ idea tú de lo que es el amor? ¿Tienes idea de dónde estuvo Nino los últimos cinco meses mientras tú desaparecías y volvías a tu vida de deportista profesional? ¡No! ¿Verdad? —Noémi sonrió con sarcasmo—. No te confundas, no te estoy reprochando anda, después de todo tú mismo lo dijiste: Siempre tuvimos las cosas claras, entre nosotros nunca pasó nada, así que no había nada que reclamar.

Levi se mesó los cabellos con impotencia. Quería golpearse por decir semejante estupidez.

—¡Me equivoqué al decir eso...!

—¡Pero lo dijiste! ¡Y no solo lo dijiste, actuaste en consecuencia, largándote a Noruega sin preguntar en cinco meses si yo estaba viva o muerta! —espetó Noémi con rabia—. Y en ese tiempo Nino estuvo conmigo, si me hubiera obligado a casarme con él por su ayuda, ya estaría casada desde hace meses, pero en lugar de eso solo me pidió mi palabra. ¡Mi palabra de que le daría una oportunidad si lograba salvarme! ¡Y pasó cinco malditos meses durmiendo en el sofá de mi oficina hasta que por fin salimos de la crisis! ¡Yo le di mi palabra, y la cumpliré ante el hombre que me ayudó y me salvó! Así que no te atrevas a cuestionar lo que siento por él, porque hay muchas formas de amor, y si te pareció que yo prefería el que venía con sexo en vez de el que viene con respeto, entonces te equivocaste de nuevo conmigo.

Levi sacudió la cabeza con angustia.

—Pero él no puede amarte como yo. No como yo...

—Eso es cierto —siseó Noémi con una sonrisa condescendiente—. Nino Ambrosio ha sabido amarme mucho mejor.

Levi hizo un gesto de desesperación y la alcanzó en dos pasos, encontrando su boca con un beso urgente al que ella ni siquiera intentó resistirse.

La como si el tiempo no hubiera pasado. Su lengua recorría su boca con desesperación, como si a cada segundo perdiera algo de ella. La vio cerrar los ojos, conteniendo todos aquellos sentimientos y devolviéndole el beso con una pasión que lo sorprendió... pero que no era real.

Cuando por fin se separaron él jadeaba, pero Noémi ni siquiera tenía la respiración acelerada. Ella se limpió la boca con la mano y mientras lo miraba con una tranquilidad perturbadora.

—¿Crees que esto va a resolver algo? —murmuró—. ¿Me crees lo bastante idiota como para repetir viejos patrones sin aprender de ellos?

—¡Sí hay que decir! ¡Quédate conmigo!

Levi la vio apretar los puños y retroceder, mirándolo con una rabia como si fuera capaz de hacerlo explotar.

—¿Quedarme contigo? No, te equivocaste. No voy a quedarme con un hombre que me dejó cuando más lo necesitaba, así que puedes tomar tu avión de regreso a Noruega —sentenció—. Tú decidiste terminar las cosas porque "no eran nada", así que ahora asume las consecuencias de lo que hiciste.

Levi sintió que el corazón se le rompía. No era cierto que no hubiera pensado en ella, pensaba en ella todos los días, pero no la había buscado de nuevo.

—¡Nena, por favor...! —suplicó tomando sus manos—. No hagas esto, escúchame... no lo voy a permitir, no voy a dejar que te cases con él, me dolería en el alma perderte...

Noémi abrió una gaveta y puso en sus manos un frasco de pastillas.

—Tómate una cada seis horas y verás cómo se te pasa —gruñó molesta—. Ahora por favor vete. Tengo un millón de cosas que hacer y esta no es hora para que Peter esté fuera de su cama.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: UN BEBÉ PARA NAVIDAD