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UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 391

Chiara lo sabía, siempre había sabido que desde que diera el primer paso, la cadena de acontecimientos no tenía marcha atrás.

—¿Entonces cuál es su trato?

El fiscal le entregó los documentos y sus abogados comenzaron a revisarlo.

—Puedo garantizarle completo anonimato —le dijo—. No involucraremos a los medios, nadie sabrá nada de lo que pasa. Además estará cómoda, cuidada, con toda la atención que necesite y toda la libertad que podamos darle.

Chiara sonrió con tristeza.

—¿Seré una prisionera VIP?

—Sí, algo así —le dijo el fiscal con amabilidad—. Créame que lamento mucho que esté pasando por esto, y que yo mismo veré que todas las condiciones se cumplan al pie de la letra.

Chiara respiró profundo y pidió un momento con sus abogados.

—Si vamos a juicio, probablemente tardemos más que esto en conseguir un veredicto que no sabemos si será favorable —le dijeron, pero ella ya había tomado una decisión.

Para el momento en que el fiscal volvió a entrar en la habitación, ya Chiara había firmado aquel acuerdo.

—Muy bien, arreglaré toda la documentación para que sea trasladada de inmediato y yo mismo la acompañaré —dijo el fiscal y Chiara respiró profundo sabiendo que había tomado la mejor decisión posible.

Por supuesto, también sabía que eso iba a afectar a sus seres queridos, sobre todo a su gemela, pero ya no podía hacer nada más para remediar su equivocación.

Lo que no sabía era que para Jhon aquello sería como una sentencia de muerte. Apenas él entró en aquel juzgado y vio a Noémi llorando mientras un hombre la abrazaba, sintió que el suelo se hundía a sus pies.

—¿¡Qué fue lo que pasó!? ¡Maldición! ¡Acaba de llegar! ¿Qué pasó? —la increpó asustado.

Noémi lo miró con odio, pero su voz fue baja y furiosa cuando le contestó.

—Chiara aceptó el trato del fiscal.

—¿¡Qué!? —Jhon perdió el aliento—. ¿¡Cómo que aceptó el trato!? ¿Cómo...? }

—Dieciocho meses en una prisión de seguridad mínima —confirmó Noémi—. ¡Dieciocho meses presa por tu culpa!

—Porque no quiero que te metas. No quiero que vuelvas a acercarte a mí. Lo que había entre nosotros terminó en el mismo momento en que elegiste tu trabajo por encima de mí.

—¡Yo no elegí mi trabajo, me importa un carajo mi trabajo...!

—Pues ya es demasiado tarde para eso. —Chiara se apoyó en el borde de la mesa porque realmente se sentía cansada—. Quiero pensar que estabas protegiéndome, pero es solo porque mi orgullo no puede admitir que me equivoqué tanto al elegirte, Jhon...

—¡Y no lo hiciste, no te equivocaste, yo te amo, Chiara! —exclamó él tomándola por los hombros y tratando de abrazarla, pero el gesto no fue correspondido.

Chiara se separó de él lentamente y se limpió las lágrimas.

—De verdad quiero pensar que no fuiste capaz de anticipar este resultado, pero eso no cambia el resultado. Así que amándome o no, lo cierto es que me traicionaste.

Jhon apretó los labios porque eso no tenía discusión, por la razón que lo hubiera hecho, buena, mala o peor, la había traicionado y ella pasaría un año y medio en prisión por su culpa.

—Entonces... ¿esto? ¿El trato con el fiscal...? ¿Por qué, Chiara? —la increpó con desesperación.

—Solo estoy anticipando movimientos —murmuró ella—. Tú no cuidaste a la reina, Jhon... así que yo tuve que sacrificarla.

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