UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 397

—Dice el hombre culpable de que esté aquí —gruñó Viktor.

—También estoy tratando de sacarla.

—Entonces es que ni siquiera la has escuchado bien todavía. Ni siquiera la respetas.

—¿¡Disculpa!?

—¡Si respetaras los motivos de Chiara para estar aquí, ni siquiera habría tenido que ir a la cárcel en primer lugar! —siseó Viktor enfrentándolo—. Pero seamos honestos, a ti no te interesa la opinión de nadie, ni siquiera la suya. Así que me tiene sin cuidado lo que sepas sobre mí o lo que quieras. No voy a dejarte ver a Chiara porque ella no te quiere ver.

—¡Soy el padre de su hijo!

—¡Pues felicidades por la donación de esperma! Pero lo mejor que un hombre puede hacer por su hijo es amar a su madre y tú no lo hiciste —sentenció Viktor—. En el mismo momento en que Chiara me diga que quiere verte, yo personalmente te mandaré a buscar, pero mientras tanto, lárgate de mi m*****a cárcel antes de que te acuse de lo primero que se me ocurra.

Jhon estaba a punto de contestarle cuando uno de los guardias llegó corriendo y lo interrumpió.

—¡Señor Director! ¡Están pidiendo por usted en la enfermería! —exclamó el guardia con un tono de urgencia y lo mismo Jhon que VIktor sintieron el corazón en la garganta.

—¿Qué está pasando? —rugió Viktor.

—Es la señora Keller... alguien se fue de lengua, le dijeron que un hombre había venido a verla y se puso mal... La llevamos con urgencia a la enfermería. Por favor, venga rápido.

—¡Yo no quiero verlo! ¡No quiero ver a Jhon! ¡Por favor Víktor no dejes que pase! —suplicó ella—. ¡Ya estoy aquí, ya estoy presa! ¡Y encima deberé tener a mi hijo en una cárcel, en lugar de rodeado de toda su familia...! ¡No quiero verlo a él también! ¡Por favor, no me hace bien!

Chiara intentó desesperadamente limpiarse las lágrimas y él asintió.

—Está bien, cálmate, solo déjame asegurarme de que estás bien y le pediré que se vaya de inmediato —le aseguró.

Sin embargo, cuando volvió a abrir la puerta Jhon Hopkins ya no estaba por todo aquello.

—Speedy —habló él por teléfono mientras salía de la prisión y trataba de aguantarse las lágrimas—. Dile a Billy que te dé una identidad nueva. Tengo un trabajo para ti.