Venganza Reencarnada de la Rica Heredera romance Capítulo 194

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En la oficina del director de diseño, Ximena cerró con fuerza el archivo que tenía enfrente. Ahora todo el departamento sabía que la señorita del Grupo Jara le había dado una bofetada en público en la sala de reuniones. La mayoría de las personas estaban disfrutando de su desgracia. Desde que Ximena había llegado, el anterior director de diseño había sido trasladado a Luminara. Con su llegada, las responsabilidades del departamento de diseño se volvieron más arduas, los bocetos eran rechazados, y las reprimendas en la oficina eran frecuentes. Trabajar horas extras se había convertido en la norma, y muchos deseaban que se fuera pronto.

Afuera de la oficina, la gente no se molestaba en ocultarlo y comenzó a hablar a sus espaldas.

"Finalmente se va, ya me tenía harta. Solo porque estudió en Italia por unos años, se cree la gran cosa. Me ha exprimido tanto que no he dormido bien en dos semanas. Mira mis ojeras."

"Sí, y mis patas de gallo, ya no me veo tan bien."

"Lo de ustedes no es nada. Hace poco, una nueva pasante en la oficina de secretaría le derramó café a la señorita. De inmediato quiso que la despidieran. Me dio risa, ¿cómo puede alguien del departamento de diseño meterse con la oficina de secretaría?"

"Ese carácter no va a durar mucho tiempo. Cuando el Sr. Liberto estaba en el departamento de marketing, tantas personas lo provocaban, le derramaban café tres o cuatro veces al día y él nunca dijo una palabra."

"Con lo que dices, hasta extraño aquellos días en que el Sr. Liberto era solo un empleado. Solo verlo entrar y salir era un placer para la vista."

"Si hubiera sabido que subiría tan rápido, habría conseguido su contacto para tener un buen apoyo."

La asistente tocó la puerta, "Srta. Ximena, Joaquín me pidió que viniera a ver si necesitas algo."

Ximena respondió fríamente: "No, cierra la puerta."

Cuando presentó su carta de renuncia, pensó que él trataría de retenerla, pero no lo hizo. Su indiferencia dejó a Ximena un poco desilusionada. Ximena no tenía muchas cosas que llevarse. Al irse, dejó todas las instrucciones necesarias al secretario.

Rafaela, algún día te haré arrepentirte de lo que hiciste hoy. Habrá un día en que supliques de rodillas que regrese al Grupo Jara.