Venganza Reencarnada de la Rica Heredera romance Capítulo 270

Rafaela: "Papá, si tú mueres, yo tampoco quiero vivir..."

...

Aeropuerto Internacional Floranova.

Rafaela sostenía su boleto en la mano. Su maleta ya había sido registrada y se encontraba en la sala VIP del aeropuerto, con la cabeza baja jugando con su teléfono celular. Era medianoche, y a esa hora no había mucha gente embarcando, solo unas pocas personas.

En ese momento, el altavoz anunció el embarque.

Rafaela miró su boleto, inclinó la cabeza para verificar la información del vuelo y confirmar la puerta de embarque. De repente, la pantalla de su teléfono se iluminó con una notificación.

Noticia de última hora...

En la autopista Global, ocurrió un grave accidente de carreras ilegales. Se sospecha que el conductor estaba bajo los efectos del alcohol y chocó violentamente contra varios peatones, resultando en veinte heridos y tres muertos.

Se sospecha que el presidente del Grupo Joyero Jara también fue víctima del accidente. Los reporteros en el lugar continúan informando.

El corazón de Rafaela se contrajo de golpe, y sus dedos resbalaron involuntariamente por la pantalla. El contenido de la noticia fue como un rayo en un día despejado, destrozando todos sus pensamientos.

"Señorita, ¿puede abordar ahora?" Alguien le susurró al oído.

Rafaela sintió que todo daba vueltas; en ese momento, el tiempo parecía detenerse. Todos los sonidos a su alrededor se desvanecieron, dejando solo el eco de su respiración agitada y los latidos de su corazón. Su rostro pálido y el teléfono en su mano parecían volverse extrañamente pesados, casi imposibles de sostener. Sus ojos reflejaban incredulidad y miedo, mientras las palabras "accidente de auto" resonaban en su mente, cada una como un cuchillo afilado que cortaba su corazón.

Rafaela no podía creerlo, ¿cómo podría haber un accidente de auto así?

¿No estaba con Liberto en una fiesta?

No... imposible.

No puede ser.

Esta noticia debe ser falsa.

Papá no podría haber tenido un accidente...

Rafaela intentó calmarse, pero la inquietud y el miedo que sentía eran como un oleaje incontrolable.

Rafaela rápidamente marcó el número de su casa, pero solo escuchó el frío tono de ocupado.

"Rafaela... papá te pescó otro pez, y esta vez es grande..."

"Esta noche Rafaela tendrá más pescado para comer~"

Papá, por favor, no te pase nada...

Después de recibir el mensaje de Joaquín, Rafaela se apresuró al hospital.

La noche era oscura, y la luz amarillenta de las farolas se derramaba sobre el desolado pasillo del hospital, reflejando la figura apresurada y ansiosa de Rafaela.

Sus pasos eran desordenados y rápidos, y el característico olor a desinfectante del hospital parecía más penetrante en su nariz, intensificando su ansiedad.

Sin embargo, en ese momento.

Una camilla de cirugía fue empujada desde las puertas del hospital.

Varios miembros del personal médico con trajes quirúrgicos verdes se movían con rapidez y profesionalismo. El corazón de Rafaela se detuvo de golpe al ver al hombre cubierto de sangre con una máscara de oxígeno. Ella se apresuró hacia adelante, "Papá..."