Venganza Reencarnada de la Rica Heredera romance Capítulo 274

Clara dijo: "El señor acaba de dormir, pero ya no corre peligro."

"Papá, qué alivio que estés bien," respondió Rafaela.

Pensando en la situación de Liberto, Rafaela se sentía algo inquieta.

De cualquier manera, él había protegido a su padre en ese momento, y si no fuera por él, quien estaría gravemente herido y en cuidados intensivos sería su padre.

Solo por eso, ella le debía a él un gran favor.

En teoría, debería ir a cuidarlo personalmente, pero...

Solo de pensar en el rostro frío de Liberto, le molestaba el pensamiento.

"Señorita, acaba de despertar, ¿por qué no come algo primero?"

"No, no tengo hambre," dijo Rafaela mientras miraba a la persona en la cama al lado. Fernández, con el uniforme del hospital, tenía los ojos cerrados, y el monitor de ritmo cardíaco al lado emitía un sonido constante.

Era un alivio saber que todo estaba bien.

Rafaela tomó su teléfono, lo desbloqueó, y vio un mensaje de Maritza sobre una publicación de Penélope en otra plataforma social.

La nueva publicación mostraba una imagen de la espalda de Liberto en un evento...

El texto era sencillo, solo tres palabras: Gracias a usted… Me esforzaré por ser mejor, como usted.

Rafaela amplió la imagen y se concentró en las manos del hombre por un momento.

Los dedos del hombre eran delgados y elegantes, con un lunar apenas visible en la articulación del dedo índice. Aunque la imagen era borrosa, era suficiente para que ella lo reconociera.

Podría jurar que esa mano pertenecía a Liberto.

Un sentimiento de inquietud surgió en su interior, y de repente, todo le pareció insignificante.

Después de pensarlo un poco, Rafaela encontró la plataforma social de Penélope y, de paso, averiguó en qué habitación del hospital estaba Liberto. Le envió a Penélope una foto que había tomado en la habitación del hospital.

La foto mostraba a Liberto vestido con el uniforme de hospital, con los ojos cerrados y un rostro pálido.

Sin embargo, incluso en ese estado desaliñado, su cara seguía siendo excesivamente atractiva.

"Él es realmente una persona muy importante para mí."

El tono lloroso en la voz hizo que Rafaela se sintiera un poco fastidiada. Chasqueó la lengua, visiblemente impaciente.

Sin dudarlo, Rafaela editó el mensaje y le envió la dirección.

No pasó mucho tiempo antes de que la delicada Penélope llegara.

Vestía de manera tan elegante y frágil que uno no podía evitar sentir lástima por ella. A pesar de venir a cuidar de un enfermo, llevaba tacones altos.

Rafaela puso los ojos en blanco internamente.

La habitación de Liberto estaba en el piso inferior, mientras que el piso de Fernández ya había sido asegurado por el hospital.

Cuando Rafaela bajó, Penélope estaba justo entrando en la habitación de Liberto. Sus ojos estaban rojos, claramente había llorado en el camino.

Penélope entró en la habitación donde Joaquín estaba cuidando de Liberto; debido a la pérdida de sangre, él aún no despertaría pronto.