Venganza Reencarnada de la Rica Heredera romance Capítulo 279

La imagen de la mujer en el video casi parecía un reflejo de Rafaela, pero la mujer en la pantalla tenía una gracia más tranquila y serena. Mientras que Rafaela desprendía un aire de libertad y desparpajo...

"Patricio, la cámara está torcida, enderézala un poco."

"¿Así está bien, señora?" La voz pertenecía a Patricio, el mayordomo de la familia Jara.

"Sí..." La cámara se extendió y Abril se colocó en el centro del encuadre. Llevaba guantes blancos y un vestido de encaje occidental, su cabello recogido con una cinta.

"En un momento, apunta la cámara hacia mi mano."

"¡Ay, no muevas tanto la cámara!"

"Entendido, señora."

Cuando era joven, mamá era una belleza excepcional, y papá era como un joven caballero de la antigüedad, amable y apuesto. Sus apariencias se complementaban, incluso ahora, a sus cuarenta o cincuenta años, Fernández seguía siendo un hombre atractivo. A esa edad, muchos hombres tienen sobrepeso o barriga, pero... Fernández mantenía un estricto régimen de ejercicio, controlaba su apetito, no fumaba ni bebía.

El estatus de papá era más modesto. Venía de una familia de intelectuales, generación tras generación de eruditos, hasta que en su generación comenzó a comerciar, algo que no le gustaba, por amor a mamá.

Clara le había contado que, de joven, papá había sido un intérprete jefe que dominaba cinco idiomas y se encargaba de recibir a figuras internacionales de alto nivel. Muchas hijas de familias poderosas le ofrecían oportunidades, pero él permaneció fiel a su camino, renunciando a su campo exclusivo para comenzar a hacer negocios desde cero, apoyando a mamá y a la familia Jara sin vacilar.

Fernández tal vez no era el mejor padre, pero como esposo, era irreprochable...

Liberto no le llegaba ni a los talones a papá. No había en el mundo otra persona como él.

Rafaela estaba absorta en la imagen de la mujer en la pantalla, sin escuchar nada de lo que se decía.

Rafaela frunció el ceño. "¿Le has lanzado algún hechizo a mi papá?"

Liberto se rio. "¿Un hechizo? ¿Has estado viendo demasiada televisión?"

La mirada del hombre se posó involuntariamente en los labios seductores de Rafaela.

"Si no le lanzaste un hechizo, ¿cómo es que entre miles de empleados, papá te eligió a ti?"

"¿Contrataste a un chamán para hacer algún ritual?"

El aliento cálido de Rafaela le rozaba la cara a Liberto, dejando un escalofrío placentero y un aroma embriagador...