"¡Nuera, nuera...!"
Se escuchó la voz antes de ver a Octavia, la madre de Alonso. Un momento después, Octavia entró corriendo en la habitación del hospital, llevando un bolso de edición limitada, que dejó caer sobre una silla. Se sentó al lado de la cama de Rafaela, con sus elegantes manos adornadas con manicura francesa, sosteniendo con cariño el rostro de Rafaela. "Incluso herida, sigues siendo tan hermosa."
"Nuera, pronto me quitarás el segundo puesto de belleza en Floranova."
Alonso ya estaba acostumbrado a su madre excéntrica.
"Espera, déjame tomarles una foto, uff... son la pareja perfecta."
Justo en ese momento, llegó el médico para revisar a Rafaela. No habló sobre el corazón, solo le aconsejó que cuidara sus emociones y tomara sus medicamentos a tiempo.
Mientras tanto, en la habitación contigua.
Maritza, que pasaba por allí, escuchó una conversación desde dentro y se detuvo al oír el nombre de Rafaela. Se acercó a la pared para escuchar mejor.
Fernández: "¿Todo está resuelto?"
En la habitación solo estaban Fernández Patricio y Liberto, nadie más. Patricio era un asistente de confianza de Fernández desde hacía años.
Liberto asintió. "No hubo grandes daños. Anoche, después de asegurarnos de que todo estaba bien, personalmente las vi salir del hospital. La otra parte pidió una compensación de ochenta mil dólares. La policía ya firmó, no habrá problemas por ahora."
"Gracias por tu esfuerzo. Puedes tomarte unos días para descansar y pasar tiempo con Rafaela. Después de lo que pasó, seguro que está asustada."
Liberto respondió, "Sí."


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Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Venganza Reencarnada de la Rica Heredera
Excelente novela...