Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1033

Las dos se besaron durante un rato y se sonrojaron con chispas en los ojos.

Se detuvieron después de un momento y comenzaron a beber de nuevo.

La botella de vino se acabó tras unas cuantas rondas de copas y ambas tenían la cara roja.

Debbie acarició a Vivian mientras sonreía burlonamente y luego dijo: "Ven conmigo".

"Lo siento, pero aún no podemos irnos", dijo Vivian con calma.

Debbie no se sorprendió en absoluto. Sacó un montón de dinero y lo dejó caer delante de Vivian.

Vivian le echó un vistazo y guardó lentamente el dinero en su bolso. Entonces, le sonrió a Debbie y preguntó: "¿A dónde?".

Debbie se rio y se levantó con Vivian en brazos.

Salieron y subieron al coche, de vuelta al Hotel Palacio Gran César.

Entraron en la suite presidencial y Vivian quedó maravillada por la lujosa decoración.

"Vivian, ¿quieres darte una ducha?", preguntó Debbie sonriendo mientras se agarraba a su ropa.

Vivian dejó el bolso y se desnudó lentamente; entraron desnudas al baño.

Pronto, Debbie sacó a Vivian del baño y la colocó en el sofá.

Las dos estaban de color rojo melocotón y mojadas por todas partes.

Debbie miró fijamente a Vivian y esta la miró a los ojos.

La tensión empezó a crecer. Debbie gimió suavemente y arremetió contra ella.

Siguieron así durante media hora, hasta que quedaron exhaustas y se quedaron quietas en el sofá.

Debbie se incorporó poco después, pero Vivian se quedó dormida.

Estaba demasiado cansada por el alcohol y el agotamiento.

Debbie encendió un cigarrillo y se apoyó en el sofá para fumar.

Miró a Vivian, que estaba profundamente dormida, después de fumar. Tenía una sonrisa en la cara.

Después de un momento, se arrodilló delante de Vivian y cantó algo en voz baja.

Una energía espiritual comenzó a circular por la habitación y Debbie empezó a cambiar de forma.

Su cuerpo empezó a ablandarse como una serpiente.

Luego, se deslizó lentamente sobre Vivian. Su cuerpo también se hizo más delgado y envolvió a Vivian.

Entonces, empezó a recitar hechizos una vez más. Un ojo negro del tamaño de un puño levitó ante ella mientras ondulaba la energía espiritual.

"Isla Lago Marino. Wilbur Penn. Qué misión tan difícil". Debbie sonrió débilmente y abrió la ventana. El ojo negro levitó fuera de la ventana y se dirigió hacia la Isla Lago Marino.

La visión del ojo negro se proyectó en su conciencia en ese momento.

...

A la mañana siguiente.

El teléfono sonó en cuanto Wilbur se despertó.

Vio que era de un número no identificado, por lo que se emocionó un poco. Inmediatamente, contestó a la llamada.

"¿Puedo preguntar si es Wilbur Penn?".

"Sí, soy yo".

"¿Aceptaste mi misión?".

"Así es".

"¿Estás seguro de que cumples los requisitos?".