Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1074

Wilbur agitó una mano. «Ven y siéntate. No te pongas demasiado emocional. Tienes que creer que el señor Forsythe cumplirá su promesa».

«¡Yo le creo! No tengo la menor duda».

Wesley se secó las lágrimas, sentándose mientras su pecho se llenaba de emociones.

Sabía que nada de esto habría sido posible sin Wilbur.

El Divino General era realmente una fuerza a tener en cuenta y era incluso más poderoso de lo que los rumores decían.

Wesley levantó su copa y los tres hombres bebieron juntos antes de que Marc se pusiera a charlar con Wilbur.

Wesley hizo todo lo posible por calmarse, comiendo algo de lo que había en la mesa mientras escuchaba atentamente la conversación.

Para Wesley, aquellos dos hombres eran inmensamente poderosos.

Wesley sentía que su vida cambiaría si llegara a comprender de qué hablaban esos dos hombres.

Todos bebieron unos tragos más y Wilbur dijo: «Bueno, el Departamento de Investigación y Defensa Paranormal no se involucrará en esto. Puedes encargarte del caso por tu cuenta».

Marc soltó un suspiro de alivio al instante, asintiendo profusamente.

Si el Departamento de Investigación y Defensa Paranormal se involucraba, eso significaría que Seecher del Norte también estaría informado del caso, lo que sería terrible para Marc.

Las palabras de Wilbur lo relajaron mucho.

Entonces, Wilbur dijo: «Pero hay que ocuparse de Vale y de los demás. Se avecina un gran cambio para la industria empresarial de la provincia de Éxodo».

«Tiene toda la razón. Tenemos que tener cuidado con esto», dijo Marc, asintiendo solemnemente.

Wilbur sonrió. «¿Qué te parece esto? ¿Has oído hablar antes del Cabo Internacional?».

«Sí, claro que sí. Es el mayor consorcio de toda la provincia de Kardon y también goza de bastante reputación en todo el país», sonrió Marc.

Wilbur asintió. «Bueno, ¿qué te parece si dejas que el Cabo se convierta en inversor, uniendo fuerzas con el gobierno para hacerse cargo del desastre que ha quedado atrás? Así te resultaría mucho más fácil ocuparte de las cosas y el Cabo también se beneficiaría de ello. ¿Qué te parece?».

Marc dio una palmada en la mesa en señal de aprobación entusiasta. «¡No sabía que usted también tenía lazos con el Cabo, señor Penn! Es una sugerencia maravillosa, no podría estar más de acuerdo».

En comparación con eso, Vale y los demás apenas eran algo.

Lo único para lo que servían era para abusar de su poder y robar a los menos poderosos para alcanzar sus objetivos.

A diferencia de estos hombres, que habían llegado a una solución mediante bromas amistosas.

Después de eso, Wilbur y Marc pasaron a charlar de cosas más triviales.

Wesley también comprendió que ya todo había quedado resuelto.

De todo lo demás se encargarían las demás personas asignadas a esas tareas.

Así era el verdadero poder y a Wesley le invadió la emoción al presenciarlo.

Nunca habría llegado hasta aquí si hubiera tenido siquiera una décima parte del poder de Wilbur, o tal vez una centésima parte.

Una hora y media pasó en un santiamén, y la comida se acercaba a su fin.