Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1075

Justo en ese momento, sonó el teléfono de Wilbur.

Lo miró y lo contestó frunciendo el ceño. "¿Señor Campbell?".

Marc supo de inmediato que Orin Campbell estaba en la línea y no dijo nada.

"Wilbur, ha ocurrido algo en la Ciudad Seecher. Necesito tu ayuda". Orin sonaba ligeramente ansioso.

"¿De qué se trata?".

"Han robado el objeto más preciado del Museo de la provincia de Kardon, el Amuleto de la Guerra del Tigre".

"¿Qué?". Wilbur apenas podía contener su asombro.

El Amuleto de la Guerra del Tigre procedía de la época de las guerras y era un tesoro nacional cuya salida del país estaba estrictamente prohibida.

El museo había tomado muchas medidas de seguridad y tenía todo un equipo de guardias para proteger lo que hubiera dentro. ¿Cómo es posible?

"Sí, me has oído bien. Llevamos dos días rastreando el caso y parece que podría haber salido del país. Vengo a pedirte ayuda porque no tengo otra opción", dijo Orin.

Wilbur dijo de inmediato: "De acuerdo. Volveré a la ciudad esta noche".

"De acuerdo, estupendo. Te estaré esperando en el museo".

"Claro. Nos vemos entonces".

Wilbur colgó la llamada, con las cejas fuertemente fruncidas.

Quienquiera que hubiera robado el Amuleto de la Guerra del Tigre no era un ladrón cualquiera e iba a ser difícil recuperarlo ahora que había salido del país.

No se vería bien para Orin si se divulgaba la noticia.

Era humillante que robaran un tesoro nacional como el Amuleto de la Guerra del Tigre y sin duda empañaría la reputación del gobierno.

Teniendo en cuenta la relación de Wilbur con Orin, iba a tener que ayudarlo en este asunto.

Wilbur se volvió entonces hacia Marc. "Lo siento, pero tengo que irme. Ha ocurrido algo en la Ciudad Seecher".

Marc llevaba suficiente tiempo en el poder como para saber lo grave que era el asunto como para que Orin tuviera que llamar a Wilbur personalmente.

No había forma de que Marc preguntara al respecto, así que dijo: "Por supuesto, por supuesto. No haré que se quede si tiene asuntos urgentes que tratar. Déjeme llamarle un coche para que lo lleve de vuelta".

Wilbur hizo algunas llamadas mientras caminaba. Cuando llegaron al coche, Ryder también estaba de vuelta, completamente tratado.

Marc y Wesley enviaron a ambos a la estación del tren bala, quedándose hasta que el tren partió.

El viaje de vuelta a la Ciudad Seecher fue completamente silencioso. Wilbur hizo que Ryder regresara a la Isla Lago Marino para descansar un poco mientras él se dirigía directamente al museo.

Acababa de llegar a la entrada cuando un equipo de oficiales de las Fuerzas Especiales de guardia lo detuvo y gritó: "No puedes pasar de este punto. ¡Ha sido sellado!".

"Vengo a ver a Orin Campbell", dijo Wilbur.

"¡Cómo te atreves a llamar al señor Campbell por su primer nombre! ¿Quién te crees que eres?". El jefe del equipo de oficiales fulminó a Wilbur con la mirada, gritándole bruscamente.

Wilbur lo fulminó con la mirada. "¿Eres nuevo aquí?".

"¿Acaso importa si lo soy? Ya te he dicho que este lugar ha sido precintado. Una palabra más y haré que te arresten", gritó el jefe.

Wilbur volvió a mirarlo. "Me resultas muy familiar, tío. ¿Te he visto antes en algún lugar?".

El jefe entrecerró los ojos ante Wilbur, mirándolo fijamente durante un buen rato antes de decir finalmente: "¡Oh, eres tú! No te devolví la jugada que hiciste antes en el tren, a ver cómo te vas a librar ahora".