Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1084

El poder de aquel ataque oscureció el cielo.

La furiosa energía de la hoja espiritual surcó el aire y causó una fuerte explosión cuando golpeó la enorme roca.

El fuerte sonido resonó por las montañas mientras la roca se hacía pedazos y el polvo volaba por todas partes.

El hombre mantuvo su postura ofensiva mientras observaba la nube de polvo, que se asentó al cabo de un rato.

Wilbur se aferró a la histórica alabarda. Se encendió con llamas espirituales delante de su pecho y resultó completamente ileso.

El hombre se sorprendió y comentó con despreocupación: "No hay mucha gente en Manand que pueda bloquear mi ataque".

"Es probable que no sea tu mejor golpe", dijo Wilbur mientras sonreía.

El hombre recuperó su espada y apuntó con la hoja al suelo. Dijo fríamente: "Así es. Hace tiempo que no veo un oponente digno. ¿Cómo debo llamarte?".

"Wilbur Penn. ¿Y tú?".

"Shepard Goth".

"Ese es un apellido poco común".

"Mi apellido es de Dasha".

"Me doy cuenta".

Shepard apuntó su espada larga a Wilbur. Dijo con indiferencia: "Ven a luchar conmigo, ya que estás aquí".

"No estoy aquí para luchar", respondió Wilbur con el ceño fruncido.

Shepard dijo: "Me has sorprendido por la noche, así que me temo que no tienes elección".

Wilbur quiso explicarse, pero la espada larga de Shepard se encendió abruptamente en llamas espirituales. Una poderosa y aterradora presión espiritual se extendió instantáneamente por la colina.

La brisa de la montaña se convirtió instantáneamente en aullantes vientos al pasar la espada, creando un sonido aterrador.

Wilbur sonrió débilmente. Las llamas espirituales de la histórica alabarda estallaron y su presión espiritual también se extendió hacia fuera.

El sable portaba una furiosa energía espiritual y cada una de sus variadas formas de ataque era letal.

Cada ataque pasaba a otro como una forma de arte. Era extremadamente elegante e impecable, como si estuviera creando arte con sus movimientos.

Aparte de Wilbur, nadie más podía enfrentarse a Shepard aunque tuvieran el mismo nivel de cultivo. Sus ataques con la espada eran poéticos y violentos a la vez.

Wilbur tenía una mirada de admiración en sus ojos.

Asimismo, giraba con su histórica alabarda para bloquear los ataques de Shepard. Sin embargo, de vez en cuando también lanzaba uno o dos ataques. Shepard se fue sorprendiendo poco a poco.

Sus figuras parpadeaban mientras giraban y giraban en un área pequeña, como sombras enredadas.

La luz de la luna brillaba en la colina.

Sus figuras se cruzaron. El sable largo y la histórica alabarda chocaron entre sí, lo que provocó explosiones, energía espiritual disipada y fuertes aullidos.

Ambos fueron empujados hacia atrás unos diez metros tras un gran choque a los pocos minutos de la intensa batalla. Ambas partes se miraron fijamente.