Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1085

Wilbur tenía una mirada de admiración en los ojos. Era extraordinario que Shepard pudiera aguantar tanto tiempo contra su Forma de Entrenamiento Divina.

Sin embargo, Shepard estaba conmocionado hasta la médula.

Había cultivado durante décadas, por lo que no podía creer que sus habilidades poéticas con la espada no lograran derrotar a su oponente.

Aunque sorprendido, también le dieron ganas de luchar.

No tenía rival en Manand, así que era un experto solitario.

Tras encontrarse por fin con un oponente digno, tenía que luchar contra él a toda costa.

"Wilbur, estoy impresionado con tus habilidades de combate, pero ahora, saquemos la artillería pesada y enfrentémonos".

"Las grandes mentes piensan igual", dijo Wilbur con entusiasmo.

Shepard se encendió de repente con llamas espirituales mientras hablaba. También aparecieron incontables runas en las llamas espirituales del sable largo.

Una magnífica presión espiritual se extendió por la colina, haciendo que el cielo aullara con vientos furiosos.

Wilbur se rio. Su cuerpo y su histórica alabarda también se llenaron de llamas espirituales.

Una presión espiritual igualmente poderosa se extendió instantáneamente desde él.

Ambas presiones espirituales chocaron y provocaron ruidos atronadores como una tormenta.

Shepard rugió y volvió a blandir con maestría su espada larga, apuntando hacia abajo como si estuviera pintando con la tierra como lienzo. El ataque de la espada poética se dirigió hacia Wilbur.

Las tormentas se levantaron al instante y un destello de luz de hoja brilló a través de la colina.

La energía de la hoja llegó a Wilbur con toda su fuerza.

Wilbur se rio y gritó: "¡Bien!".

Entonces, hizo girar su histórica alabarda en un movimiento circular y contraatacó.

Se oyó una explosión. Una aterradora energía de hoja voló hacia el ataque de Shepard con una fuerza imparable.

Se oyó un ruido atronador.

Lo que él cultivaba era una habilidad divina después de todo.

De repente, Shepard apuntó su espada larga al cielo y gritó: "¡Dominio Pintura de la Naturaleza!".

Wilbur fue inmediatamente absorbido por otro mundo.

Estaban sobre dos colinas, a orillas de un caudaloso río.

El río era caudaloso, al igual que las montañas. La presión del mundo envolvió a Wilbur al instante.

Estaban sobre el río y sentían las olas.

Shepard dijo con indiferencia: "Wilbur, libera tu Dominio. Nadie puede sobrevivir a mi Dominio Pintura de la Naturaleza".

"Estoy de acuerdo contigo porque quiero mostrarte mi respeto. ¡Tirano de Ningún Otro!".

Las llamas espirituales de Wilbur estallaron nuevamente. Las runas seguían apareciendo en las llamas espirituales de su histórica alabarda. Una poderosa energía que podría gobernar el mundo se había levantado una vez más.