Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1097

Demi caminó alrededor de Wilbur y sonrió. Dijo: "Parece que estamos de suerte. Yo encontré a alguien poderoso y tú encontraste a alguien que puede pagar el precio".

"Paga mi salario a tiempo. Si no, tampoco seré amable contigo", dijo Wilbur en voz baja.

Demi no se enfadó, sino que se echó a reír. Dijo: "Me encanta tu personalidad. A partir de ahora eres mi segundo al mando. Irás donde yo vaya, ¿entendido?".

"Entendido". Wilbur se sentó y encendió un cigarrillo.

"Pásame tu teléfono", dijo Demi.

Wilbur frunció el ceño, pero igual le pasó su teléfono a Demi.

Demi sacó un teléfono nuevo de su caja fuerte. Se lo pasó a Wilbur y le dijo: "A partir de ahora usarás este".

Wilbur asintió.

Demi le dijo a su ayudante que llamara a los supervisores de varios departamentos.

Pronto llegaron ocho personas. Había tanto hombres como mujeres.

Demi los presentó a todos.

Luego, dijo: "Wilbur Penn es mi segundo al mando a partir de ahora. Le transmitiré mis órdenes, ¿entendido?".

"Sí", respondieron.

Ella asintió y los despachó. Miró a Wilbur y dijo: "Vamos. Tengo trabajo que atender".

Él se levantó en silencio y la siguió.

Un grupo de supervisores se reunió en un despacho al cabo de un rato.

"Este segundo al mando surgió de la nada. No puedo creer que un tipo nuevo esté a cargo de nosotros", dijo alguien.

"Creo que Buff está muerto. ¿Él lo mató?".

"¿Y qué? ¿Cómo podemos permitir que un tipo nuevo nos dé órdenes?".

"Tienes razón. ¿Deberíamos darle una respuesta adecuada?".

"¿Qué deberíamos hacer?".

"¿Matarlo?".

"¿Pero cómo?".

"Fusiles y bombas. ¿Qué más?".

Demi sonrió fríamente y se marchó.

De repente, alguien salió corriendo de un edificio como una loca. No paraba de gritar incoherencias.

Unos cuantos guardias la persiguieron con armas.

Sin embargo, ella consiguió acercarse corriendo. Quizá el miedo liberó su potencial. Estaba desesperada por encontrar una salida mientras corría hacia Wilbur.

Wilbur frunce el ceño.

Demi también se volvió para mirarla.

Era una chica delgada y sangraba de cintura para abajo.

"¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme! ¡Quiero irme a casa! ¡Quiero irme a casa!", gritaba desquiciada.

Los militantes que estaban junto a Demi apuntaron inmediatamente a la mujer con sus armas para matarla.

Sin embargo, la mujer se abalanzó sobre Wilbur. Gritó al verle la cara: "¡Ayúdame! Soy de Dasha, ¡ayúdame!".

Demi hizo un gesto a los militantes para que soltaran las armas. Miró a Wilbur con frialdad.