Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1098

Wilbur la levantó. Se dio cuenta de que la mujer no solo sangraba de cintura para abajo. Tenía varias heridas repugnantes en las que se arrastraban gusanos.

Parecía haber sido arrojada a la alcantarilla y, tal vez por estar a remojo en un ambiente insalubre, sus heridas supuraban.

Wilbur la inspeccionó con su energía espiritual y descubrió que la mayoría de sus órganos estaban fallando.

Soportó muchas torturas, por lo que se volvió trastornada.

Estaba al borde de la muerte.

Solo conseguía mantenerse consciente por el miedo.

Sin embargo, pronto moriría.

Wilbur suspiró y acabó con su vida.

Un segundo más de vida significaba un segundo más de dolor para ella.

No podría salvarse aunque la enviaran a un hospital. Más le valía acabar con su vida y liberarla.

Wilbur la soltó y ella cayó al suelo.

En ese momento, él vio una leve sonrisa en su rostro.

Era un lugar infernal.

Incluso la muerte se consideraba una dulce liberación.

Demi sonrió y asintió antes de marcharse.

Wilbur la siguió en silencio.

Volvieron a la Corporación Leeker.

Wilbur siguió a Demi hasta su despacho.

Demi llamó a su asistente y le dio algunas órdenes.

Enseguida, su asistente trajo una tarjeta de identificación.

Demi se la dio a Wilbur y le dijo: "Lo has hecho bien. Ahora que Buff ha muerto, eres el jefe de seguridad. Los guardias de seguridad de la Corporación Leeker están bajo tu jurisdicción. Sigue haciendo un buen trabajo".

Wilbur cogió la tarjeta de identificación y le echó un vistazo.

Parecía que las autoridades de la Corporación Leeker habían hecho arreglos especiales para él.

Sin embargo, en ese momento formaba parte de la Corporación Leeker.

Al fin y al cabo, debía encargarse de la seguridad de la corporación.

Wilbur consultó su reloj, se tumbó en el sofá, cerró los ojos y meditó.

Mientras tanto, Demi estaba en su despacho.

Su asistente se inclinó junto a Demi y le preguntó: "Señorita, ¿no le está dando demasiada responsabilidad? Después de todo, es nuevo. ¿No es arriesgado darle un puesto tan importante?".

"¿Quieres decir que es arriesgado para la corporación? ¿O para mí?", preguntó Demi sonriendo.

Su asistente frunció el ceño y contestó: "Para ambos".

Demi fumó y se echó a reír. Dijo: "El jefe de seguridad no puede poner patas arriba una corporación. Tenemos al Ejército Fronterizo de nuestro lado. Incluso un cultivador de nivel Santuario tiene que obedecer. En cuanto a mí...".

Demi tocó el collar de joyas amarillas en su cuello. Entonces, ella dijo despreocupadamente: "Él no puede lastimarme a menos que sea un cultivador de nivel Santuario. No gasté mil millones de dólares en este bebé por nada".

"Sé que no puede hacerle daño, pero su ascenso es demasiado brusco", dijo su asistente.