Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1124

Griffin soltó una carcajada y luego dijo: "Iremos juntos entonces. Veamos de lo que es capaz este joven".

Lowen sonrió. "Cada una de las cuatro fuerzas principales tiene su propio cultivador de nivel Santuario para mantener la paz, así como diez mil tropas armadas con todo tipo de armas. Nadie se atreve a hacer nada entre sí. Estoy realmente interesado en ver por qué este tipo se atrevió a decir tal cosa".

"Envía órdenes para sellar Villa Espiral y rodear el cuartel general de la Corporación Leeker", gritó Griffin. Su mano derecha se apresuró a hacer lo que se le había ordenado.

Justo entonces, la herida de Demi, donde había perdido un brazo, finalmente fue suturada por completo y se puso de pie. "Yo también voy".

Griffin le dirigió una mirada de aprobación y los tres se dirigieron a la salida.

Aquella noche, toda Villa Espiral permaneció en sus casas, con todas las ventanas cerradas a cal y canto.

Los únicos que circulaban por las calles eran los militantes armados que montaban guardia en cada cruce.

A pocas calles del cuartel general Leeker se habían colocado bazucas, capaces de volar en pedazos todo el edificio.

Además, había hasta cien francotiradores esperando en los tejados de los edificios más altos que rodeaban la sede de la Corporación Leeker.

La Villa Espiral estaba preparada para una guerra.

En ese momento, un coche pasó junto a la multitud de soldados armados y se detuvo frente al edificio.

Griffin, Demi y Lowen se bajaron y miraron hacia la entrada del edificio.

Justo a tiempo, Wilbur salió por la puerta, mirándolos fríamente.

Al mismo tiempo, Sophie estaba escondida en el vestíbulo principal, mirando ansiosamente hacia el exterior.

Ella había visto todo lo que ocurría en el exterior desde las ventanas del despacho de Demi.

Había innumerables militantes, bazucas y francotiradores en posición.

Se podía decir que el cuartel general de la Corporación Leeker estaba completamente rodeado por fuerzas muy bien armadas.

Si esta gente llegara a abrir fuego, el edificio sería completamente demolido en poco tiempo.

Griffin hizo una mueca fría. "¿Cómo te atreves a hacerle daño a mi hija? Debes tener ganas de morir".

"Creo que fui bastante indulgente con ella, teniendo en cuenta todas las cosas terribles que has estado haciendo", dijo Wilbur.

La expresión de Griffin se ensombreció. "¡Cierra la boca! ¡Una orden mía y volarás en pedazos!".

"Adelante entonces. Lo tomaré como que te niegas a aceptar mi sugerencia y tendrás que asumir las consecuencias". Wilbur puso las manos a la espalda.

Griffin levantó lentamente la mano derecha.

El corazón de Sophie dio un vuelco ante ese gesto.

Sabía que si Griffin bajaba la mano, todas las fuerzas armadas abrirían fuego y seguramente morirían.

Sophie estaba segura de que ese era su único destino.

La agonía y el arrepentimiento la abrumaron a la vez.