Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 116

Los dos guardaespaldas y Rambo estaban en el suelo. Sus rostros se contorsionaban de dolor y eran incapaces de levantarse. Ni siquiera podían emitir sonido alguno.

Kenji estaba sorprendido. Los tres jugadores que habían participado en la operación también estaban atónitos.

Elsa estaba incrédula, como si hubiera visto un fantasma.

Wilbur la levantó y le devolvió la pistola. Sonrió y dijo: "Te lo dije. Todo está bajo control".

Elsa tomó la pistola, todavía le costaba creer que Wilbur poseyera una destreza de combate tan formidable. La situación cambió al instante.

Sin embargo, ella ya había vivido situaciones violentas, así que recuperó rápidamente la compostura. Apuntó a todos con la pistola y ordenó con voz severa: "Manos arriba".

Los tres jugadores estaban claramente aterrorizados por Wilbur. Rápidamente levantaron las manos y se colocaron contra la pared. Solo Kenji permaneció sentado. Parecía imperturbable.

Wilbur sonrió y preguntó: "¿Qué ocurre, señor Lilith? Parece que sigues un poco desafiante".

"Te crees todo un luchador, ¿eh, amigo?". Kenji se mantuvo sereno e imperturbable. Afirmó: "No puedes tocarme. Sin embargo, como eres un tipo poderoso, podemos hablar de ello".

"¿Ah, sí? ¿De qué te gustaría hablar?". Wilbur sonrió satisfecho.

Kenji sugirió: "Te devolveré el dinero que perdiste y saldaré tu deuda. Pueden retirarse. Fingiremos que no ha pasado nada y, en el futuro, guardaremos las distancias. ¿Qué te parece?".

Wilbur se rio entre dientes y respondió: "Oh, señor Lilith, usted tiene bastante sentido del humor. Pero verá, ahora las cosas han cambiado, y no creo que su oferta tenga mucho peso, ¿verdad?".

Kenji dijo despacio: "Amigo, quizá no seas consciente de lo que el clan Lilith es capaz de hacer. Déjame que te lo aclare. Tenemos influencia en el sector financiero y en el militar. Nuestra gente ocupa altos cargos. Seré liberado sin consecuencias, aunque consigas capturarme, y siempre podremos encontrar un chivo expiatorio. Además, el jefe de nuestro clan, Matt Lilith, es un auténtico experto en combate, que supera con creces tus habilidades. Serás tú quien fracase en última instancia si las cosas se complican".

Wilbur respondió con un toque de diversión: "¿Ah, sí? Estoy bastante interesado en conocer al jefe de tu clan".

"Te arrepentirás de conocerlo", replicó Kenji con frialdad.

"Hay problemas en el bar Dragón Negro. Alguien me ha herido y amenaza con acabar con el clan Lilith. Esta persona posee una formidable destreza en combate, y tal vez solo el jefe del clan pueda ser su rival".

"¡Tonto inútil! ¿Acaso crees que estás calificado para que el jefe de la familia tome cartas en el asunto?".

"Señor, no se trata solo de mí. Si algo me pasa, la persona del sector financiero también estará en problemas".

Una voz fría respondió tras un momento de silencio: "Espera ahí. Voy a informarle".

Kenji colgó y fulminó con la mirada a Wilbur. Dijo: "Amigo, si sabes lo que tienes que hacer, espera aquí y prepárate".

"Claro. Trae a quien necesites", respondió Wilbur con una mueca de desprecio.

Al mismo tiempo, Elsa también recibió una llamada. Miró el número y frunció el ceño.