Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1165

A la mañana siguiente, Demi y los demás llegaron a la habitación de Wilbur.

"Señor, el despacho del presidente ha preguntado por nosotros", dijo Demi respetuosamente.

Wilbur asintió. "De acuerdo. Pueden ir ustedes primero. Yo iré más tarde".

Demi y los demás tenían que estar en el banquete para expresar su postura y aclarar de qué lado estaban.

Ya lo habían hablado con Wilbur y también con la oficina del presidente.

Demi y los demás iban a anunciar que habían aceptado estar bajo el control del gobierno de Manand.

Era un asunto nacional y no se permitía ningún desliz.

Asintieron ante las palabras de Wilbur, haciendo una reverencia antes de darse la vuelta para marcharse.

Wilbur podía perfectamente esperar a aparecer, pero los demás no tenían tal derecho.

No podían dejar que el presidente se quedara esperándolos.

Cuando se fueron, Wilbur vio a Sophie y frunció el ceño. "¿No se supone que tienes que volver?".

"Sí. Solo he venido a despedirme de usted", dijo Sophie en voz baja.

Wilbur asintió y Sophie hizo una reverencia antes de marcharse.

Él dejó escapar un suspiro.

El viaje a Manand había afectado mucho a Sophie, teniendo en cuenta el ego tan grande que tenía.

Sin embargo, si era capaz de asimilar la experiencia positivamente, haría maravillas para su futuro.

Dos horas más tarde, Wilbur le hizo un gesto con la cabeza a Shepard. "Vámonos".

Shepard se levantó y los dos salieron del hotel.

Un coche de la oficina presidencial había estado esperando todo ese tiempo.

"¿Estás jodidamente ciego? ¿Sabes contra qué coche acabas de chocar?", rugió el conductor del Hummer al conductor de Wilbur.

El conductor de Wilbur se enfureció de inmediato y le gritó: "¡Pues este coche pertenece a la oficina del presidente! ¡Y ahora mismo nos dirigimos para allá!".

Sin embargo, el conductor del Hummer se limitó a levantar la mano y abofetear en la cara al conductor de Wilbur.

El conductor de Wilbur se quedó atónito, con la mirada perdida en el Hummer militar.

El conductor del Hummer sonrió satisfecho. "¿Y qué si tu coche pertenece a la oficina del presidente? ¡Este coche pertenece al general Leo Emer!".

El conductor de Wilbur se paralizó de inmediato.

El conductor del Hummer se dio cuenta y le dio otras dos bofetadas. "Después de esto irás directamente al departamento de seguridad nacional, donde recibirás un castigo estricto".

Wilbur apenas pudo contener su ira al ver aquello.

¿Cómo se atrevía ese tipo a abofetear a su conductor?