Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 118

"Sí, señor", respondieron.

Entonces, el capitán ordenó fríamente: "Todos los demás, vayan arriba".

"¿Capitán?". Elsa dudó en irse. Sentía que algo no iba bien con el capitán.

La expresión del capitán se ensombreció de inmediato y preguntó con severidad: "¿Pretenden desafiar las órdenes?".

Elsa quiso discutir, pero Wilbur se levantó de su asiento en ese momento y dijo con calma: "Haz lo que dice el capitán y sube".

Elsa apretó la mandíbula y lo aceptó a regañadientes.

Kenji sonrió muy sutilmente mientras se levantaba lentamente de su asiento.

Los condujeron al salón principal del bar. El capitán miró a Elsa y le dijo: "Entrega tu pistola".

"¿Qué quiere decir?". Elsa se puso nerviosa al instante. Agarró con fuerza la pistola con las dos manos, pero el cañón apuntaba al suelo.

El capitán frunció el ceño y dijo: "Ha desafiado las órdenes, así que queda suspendida".

"Admito que fui en contra del protocolo, pero es un hecho que aquí hay pruebas de que se cometieron delitos". Protestó ella.

El capitán frunció el ceño y dijo: "Solo son apuestas. Las fuerzas del orden se encargarán de ello. No seas tan testaruda. Te perjudicará en el futuro. Aún eres joven. ¿No quieres una carrera prometedora?".

Elsa negó con la cabeza porque estaba muy decepcionada. "Capitán, usted solía ser mi modelo a seguir, pero mírese ahora. ¿En qué se ha convertido? ¿Qué te ha llevado a ser así?".

El capitán suspiró. Ordenó sin ninguna explicación: "Bajen su arma".

Dos de sus subordinados intentaron inmediatamente quitarle la pistola.

Sin embargo, Elsa apuntó al capitán con su pistola y gritó: "¡Quieto! Dispararé si alguien se mueve".

Se detuvieron e inconscientemente miraron hacia su capitán.

El capitán exclamó enfadado: "¡Elsa, intento protegerte! ¿No lo entiendes?".

Sabía que para perder sus puestos bastaba con una orden de los que estaban en el poder.

El dicho "los que están en el poder pueden aplastar a los demás" no era mentira.

Dijo en tono de impotencia: "Elsa, escúchame. Hay algunos asuntos sobre los que no tenemos control".

Kenji se echó a reír de repente. Miró a Wilbur y Elsa con arrogancia y se burló: "Entonces, ¿qué pueden hacer ustedes dos ahora?".

Elsa fulminó con la mirada al arrogante Kenji y le apuntó con su pistola con rabia.

"Adelante, dispárame. No creo que dispares a una persona desarmada, y menos delante de tu capitán", se burló.

Wilbur intervino para detenerla y le dijo: "Cálmate".

Kenji se rio con suficiencia y preguntó: "¿Qué pasa? ¿Tú también te estás acobardando?".

Wilbur respondió a sus burlas con una leve sonrisa. De repente, se oyeron fuertes ruidos de varios helicópteros procedentes de encima del bar.