Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1187

Por lo tanto, Jayden se acercó a Wade para iniciar algunas noticias falsas para que pudieran estafar a Wilbur.

Sin embargo, Wade se volvió codicioso. Jayden solo quería cinco millones de dólares, pero le dijo a Wilbur que necesitaba diez millones de dólares.

Cayó al suelo después de confesar.

Sabía que había cometido un crimen enorme, por lo que estaba condenado.

Estaba lleno de arrepentimiento. Nunca habría intentado estafar a Wilbur si supiera lo aterrador que era.

Los periodistas que estaban detrás de él también temblaban de ansiedad.

Todos eran muy amigos de Wade, por lo que fueron invitados a obtener algunos beneficios.

Nunca se hubieran metido en el lío por mucho dinero que les prometieran si supieran lo que iba a pasar.

Jayden estaba sudando la gota gorda en ese momento.

Faron hizo una mueca fría y dijo: "Ya lo escucharon. Jayden Yowl no solo era corrupto, sino que también estaba implicado en chantajes. Es escoria entre la escoria. Llévenselo para investigarlo".

"También, por favor, llévense a Wade Holen y a estos periodistas para interrogarlos, señor Campbell", dijo Jay en voz alta.

Los agentes especiales detuvieron inmediatamente a Wade y a los periodistas. También se llevaron a Jayden.

Susan por fin dejó de hacer berrinche en ese momento. Se arrodilló en el suelo y siguió disculpándose con Wilbur. "¡Lo siento! ¡Sé que he cometido un error! ¡Nunca más me atreveré a molestarte! ¡Por favor, diles que suelten a mi hijo!".

Suplicaba y lloraba a gritos.

Lloraba tan trágicamente que todos se sintieron mal por ella.

Wilbur dijo lentamente: "Esa no es la cuestión. Tu hijo violó la ley, así que nadie puede salvarlo ahora".

"¡No me importa! ¡Libera a mi hijo! ¡Me suicidaré si mi hijo va a la cárcel!", gritó Susan enloquecida.

Wilbur sacudió la cabeza y miró a Elsa.

Finalmente, se inclinaron ante el poder mientras temblaban de miedo.

"Eso es todo lo que quiero decir. No deseo seguir con esto, pero continúen si están dispuestos a asumir las consecuencias. Váyanse a casa si entienden lo que he dicho y reflexionen sobre sus actos".

Se dispersaron después de que Wilbur dijera eso. Nadie se atrevió a quedarse.

Wilbur suspiró y sacudió la cabeza.

Jay y Lincoln siguieron disculpándose con Wilbur.

Jayden y Wade eran sus subordinados, después de todo. Eran en parte responsables del calvario.

Wilbur sonrió y les hizo saber que no había problema.

Fue entonces cuando suspiraron aliviados. Sabían que Wilbur no los culpaba.

De repente, Wilbur miró al cielo oscuro.