Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1220

Resumo de Capítulo 1220: Viviendo con Mi Jefa Esposa

Resumo do capítulo Capítulo 1220 de Viviendo con Mi Jefa Esposa

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Wilbur sonrió y dijo: "El cultivo es un camino en el que no hay final. No sabemos cuántos expertos hay ocultos en el mundo. Puede que se escondan tras cometer crímenes o que simplemente estén cultivando en lo más profundo de las montañas. Nunca me he considerado fuerte, y mucho menos el más fuerte".

Braum se quedó atónito durante un largo rato antes de decir lentamente: "Sí, cuanto más ignorante es alguien, más seguro de sí mismo es. Señor, usted sí que está lleno de sabiduría".

"Eres demasiado amable", dijo Wilbur con una sonrisa.

En ese momento, todos los magnates que habían logrado sobrevivir miraron a Wilbur con la boca abierta, sin saber qué hacer.

Eileen los miró y le dijo a Wilbur: "Diles algo".

La mirada de Wilbur se clavó en todos los que estaban en la plaza.

Todos eran magnates de la Ciudad Mágica y todos tenían miles de millones, si no más, a su nombre.

Sin embargo, con los planes de Ferris, más de la mitad de ellos habían muerto. Los que quedaban se encontraban increíblemente frágiles, con aspecto de desplomarse al momento.

Wilbur suspiró y dijo con el ceño fruncido: "Vuelvan y descansen. En cuanto a lo que pasará con el Club Kiwanis, Eileen y Braum les informarán después de que lo investiguen".

Todos los presentes estaban allí porque querían unirse al Club Kiwanis, así que Wilbur se aseguró de mencionarlo.

Todos se arrodillaron en el suelo tras oír eso.

En ese momento, no les importaba unirse al Club Kiwanis.

Después de sobrevivir a duras penas a aquella terrible experiencia, lo que querían era volver a casa con sus familias.

La única razón por la que pudieron volver a casa fue gracias a que Wilbur detuvo el descenso del Rey del Fin y eliminó a Ferris.

Wilbur les había salvado la vida y estaban perfectamente dispuestos a arrodillarse ante él, tanto por eso como por respeto.

Después de eso, todos empezaron a marcharse. En realidad, el miedo seguía en sus corazones.

Cuando todos se fueron, Wilbur miró la plaza.

Estaba llena de cadáveres.

Sacudió la cabeza, pero se dio cuenta de que todavía había gente allí.

Era el grupo de Joana.

Mirando a Eileen y Braum, se apresuraron a inclinarse.

Eileen le dijo a Wilbur: "Esta es la sala de información del Club Kiwanis. Tiene toda la información desde la fundación del Club Kiwanis hasta ahora. La información de los dos fundadores también está dentro".

El corazón de Wilbur empezó a latir con fuerza.

El sonido parecía increíblemente obvio en el silencioso sótano.

Eileen no pudo evitar suspirar para sus adentros.

Wilbur nunca había tenido miedo de nadie fuerte, ni siquiera cuando no sabía lo fuerte que era el oponente.

Solo con esto parecía anormalmente cobarde, como si le faltara valor para enfrentarse a ello.

"Ve a echar un vistazo. En algún momento tendrás que hacerle frente", dijo Eileen lentamente.

Wilbur respiró hondo antes de decir lentamente: "Abre la puerta".

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