Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1320

Karl soltó un aullido de pura furia mientras un aura helada explosiva surgía de la espada de hielo, congelando hasta la muerte al guerrero sagrado que agarraba su hoja.

El cuerpo del guerrero cayó al suelo, haciéndose pedazos.

Al mismo tiempo, las espadas cruzadas de los otros ocho guerreros sagrados golpearon también a Karl.

Una armadura de hielo apareció sobre el cuerpo de Karl al instante.

Sin embargo, los guerreros sagrados eran como mínimo de nivel pre-Santuario y sus espadas cruzadas tenían un encantamiento destructivo.

Aparecieron grietas en la armadura helada de Karl y las espadas cruzadas hicieron sangre contra su piel.

Karl soltó un rugido, su espada de hielo se balanceó y obligó a los ocho guerreros santos a retroceder.

Karl sangraba profusamente mientras los guerreros sagrados le rodeaban, deteniéndose ambas partes en un breve enfrentamiento.

La batalla entre ambas milicias eclesiásticas parecía cada vez más encarnizada, con más y más gente cayendo al suelo.

Gritos de furia llenaban el aire mientras la sangre salpicaba por todas partes y los miembros rotos volaban.

Las miradas de Wilbur y Michael se cruzaron una vez más, con expresiones cenicientas.

En ese momento, Michael esbozó una pequeña sonrisa antes de empezar a murmurar lo que parecía una oración.

Al segundo siguiente, se iluminó con un resplandor dorado mientras levantaba una mano, proyectando el brillo sobre los caballeros de la milicia eclesiástica.

"¡Por la gloria del Santo Señor Illuminati!", gritó Michael.

De repente, los caballeros parecieron animarse como si tuvieran esteroides. Rugieron con furia, cargando hacia la milicia de la iglesia del Dios Dragón de Fuego en una masacre brutal.

Los caballeros parecían luchar como si apenas les importaran sus propias vidas, atacando sin sentido y sin defensa.

La mirada de Wilbur se ensombreció.

Michael había lanzado un hechizo de motivación.

La milicia de la Iglesia del Señor del Dragón de Llamas era claramente incapaz de enfrentarse a los caballeros de la milicia de la Iglesia de los Santos Iluminados. Karl podría haber derribado a uno de los guerreros sagrados, pero también había recibido un buen golpe.

Ahora estaba rodeado por los ocho guerreros sagrados restantes y por lo tanto incapaz de apoyar a su milicia eclesiástica.

El Ejército Escorpión había entrado en acción y los treinta mil soldados de defensa que había tras ellos estaban listos para moverse en cualquier momento.

Para Tarron estaba claro qué bando se iba a llevar la victoria.

Dejó escapar un suspiro, preocupado por el destino de Terya.

Quién sabía si la Iglesia de los Santos Illuminati iba a utilizar el derribo de la Iglesia del Señor del Dragón de Llamas como excusa para derribar también a Gango.

Con lo poderosas que eran todas sus fuerzas combinadas, la posibilidad de que Gango cayera por completo era, sinceramente, bastante alta.

Todo el mundo sabía que la Iglesia de los Santos Illuminati tenía mucho más poder que esto. El Grupo Fieri tenía lazos con los países aliados, y nada les gustaba más que derrocar a otros países más pequeños para ganar poder y así poder vaciar sus recursos nacionales.