Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1335

Sin embargo, tenía una cita con Rogan.

Se lo pensó y dijo: "Claro, pero serán las ocho de la noche cuando llegue".

"De acuerdo. Reunámonos en el Hotel Arena Dorada, ¿te parece? El restaurante giratorio de allí tiene unas vistas nocturnas estupendas", dijo Hannah, emocionada.

Wilbur dijo: "De acuerdo. Iré lo antes posible".

"Está bien, te espero".

Wilbur colgó y sacudió la cabeza.

Hannah sonaba claramente como si se estuviera quejando; le hizo sentirse como un imbécil.

Sin embargo, no tenían una relación.

El Comercio Internacional Everest avanzaba a buen ritmo y reportaba muchos beneficios al Consorcio del Cabo.

Sintió que debía dejar que el presidente Rogan esperara un poco.

Wilbur condujo hacia la Ciudad Arena Dorada mientras tarareaba una melodía.

Mientras tanto, Hannah le dijo a su asistente que hiciera una reserva. Volvió a casa para maquillarse y elegir su atuendo.

El presidente Rogan estaba sentado en su despacho con el ceño fruncido.

Osborn permaneció en silencio a un lado.

Rogan se frotó el entrecejo y preguntó despacio: "Me temo que la Iglesia de los Santos Illuminati no se detendrá, ¿verdad, Osborn?".

"Por supuesto que no. La Iglesia de los Santos Illuminati siempre ha estado en la cima, siendo la opresora. ¿Cómo van a parar después de perder?", preguntó Osborn.

Rogan preguntó: "¿Corremos algún riesgo eligiendo el bando de Wilbur?".

"Señor presidente, usted tomó la decisión de tener una alianza con Dasha. También es razonable aliarse con el señor Wilbur Penn. Además, esos occidentales nos ven como su enemigo. Este será el único resultado independientemente de lo que usted haga".

Rogan se quedó en silencio. El teléfono sonó después de un largo rato, así que Osborn contestó.

Osborn colgó al cabo de un rato. Dijo en voz baja: "El señor Wilbur Penn dice que tenía una cita, así que la reunión se pospondrá para mañana".

Rogan se quedó estupefacto un momento. Luego, preguntó: "¿Crees que Wilbur hizo eso a propósito porque no lo apoyamos durante este incidente?".

Wilbur frunció el ceño y preguntó fríamente: "¿Acaso eres el dueño de este ascensor?".

Wilbur nunca era educado con la gente grosera.

"Ja. ¿Quién demonios eres tú? ¿Cómo te atreves a hablarnos así?", preguntó el hombre que parecía un asistente.

El hombre gordo también le echó un vistazo y luego lo miró con desprecio.

Le parecía que Wilbur no era más que un extranjero, así que se preguntó cómo se atrevía a ser tan arrogante.

Entonces, los guardaespaldas rodearon a Wilbur por los lados porque el asistente lo reprendió.

Wilbur se rio y preguntó: "¿Quieres pelear?".

"¿Pelear?". El asistente se rio al instante y contestó: "Este es el Ministro de Finanzas de Gango. ¿Crees que vamos a luchar contigo?".

"Muévanse entonces", dijo Wilbur con frialdad.

El asistente parecía disgustado. Gritó: "No lucharemos contigo, pero te meteremos en la cárcel".