Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1347

"Lilian, has vuelto". La hermosa mujer tenía una sonrisa en la cara.

Lilian asintió. "He vuelto".

"¿Cómo te fue hoy? ¿Fue productivo?". La bella mujer tocó cariñosamente el hombro de Lilian.

Lilian se sentó a la mesa del comedor y se encogió de hombros, diciendo: "Fue bastante bien. Conocí a un turista y le prometí ser su guía turística mañana".

"¿En serio?", dijo la bella mujer con una mirada indulgente.

Lilian asintió: "Definitivamente haré que se una a Pumido".

"Mi hija es la mejor. Creo en ti", dijo la mujer sonriendo.

Lilian asintió y dijo: "Vamos a rezar".

"Sí".

La mujer asintió, y las dos se cogieron de las manos e inclinaron la cabeza antes de rezar.

Sus oraciones eran incomprensibles, como si no hablaran ningún idioma mundano sino que murmuraban al azar. Sonaba bastante extraño.

Después de las oraciones, Lilian abrió los ojos y dijo: "¿Esperamos a padre?".

"No, está demasiado ocupado para comer con nosotras". Había un toque de tristeza en el rostro de la mujer.

Lilian suspiró un poco, luego las dos cogieron sus cubiertos y empezaron a comer.

No mucho después, un hombre de mediana edad vestido con un lujoso atuendo entró en el comedor.

La bella mujer se levantó apresuradamente y preguntó: "Keane, ¿ya cenaste?".

"Papá, ven a comer con nosotras", dijo Lilian.

Keane tenía una expresión seria en el rostro. Asintió levemente y se sentó a la mesa.

"Solo los tontos como tú creen este tipo de palabrería. Te lo advierto, ¡desvincúlate de Pumido ahora mismo o te irás de esta casa!".

Tras decir esto, Keane se marchó enfadado.

Sandy comenzó a llorar, claramente parecía increíblemente triste.

Lilian se adelantó y abrazó a su madre, consolándola: "Mamá, no estés triste. Vayamos a ver al anciano y pidámosle que nos muestre un milagro. Padre nos entenderá cuando lo vea".

"¿Crees que eso es posible?". Sandy miró a su hija y preguntó.

Lilian asintió y dijo: "Cuando recé ayer, el anciano dijo que pronto ocurriría un milagro. Mientras recemos con devoción, seguro que nos llegará un milagro".

"Vamos. Keane se ha perdido en el mundo. Tenemos que salvarlo".

Sandy se levantó y las dos salieron de la mansión.

En el hotel, Wilbur ya había envuelto a Willerton con su espíritu en medio de la noche.