Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1349

Sandy y Lilian se sobresaltaron al girar la cabeza para mirar detrás de ellas.

"¿Es usted?", dijo Lilian sorprendida. "¿Por qué pateó la puerta?

Eso es una falta de respeto al Señor del Universo".

Sandy miró a Lilian.

"Es el turista que conocí", dijo Lilian.

Sandy asintió y abrazó a Lilian.

La mirada de Wilbur recorrió la sala de oración y su espíritu envolvió toda la catedral.

Extrañamente, ya no sentía nada.

"Señor, ¿ha venido a rezar?", preguntó tranquilamente el anciano a Wilbur.

Wilbur miró al anciano, cuyo rostro parecía increíblemente seco.

"La verdad es que no. Simplemente no podía dormir. Vi que las luces seguían encendidas aquí y me picó la curiosidad, así que vine a echar un vistazo", dijo Wilbur despacio.

El anciano sonrió ligeramente. "Muchos creyentes vienen aquí a rezar, por eso las luces están encendidas siempre".

El espíritu de Wilbur se introdujo en el cuerpo de aquel hombre.

Había una sensación extraña, pero no significaba nada necesariamente.

El anciano no parecía diferente de una persona corriente. No tenía energía espiritual, pero la peculiar sensación hizo que Wilbur tuviera la certeza de que aquel anciano no era una persona corriente. El anciano simplemente lo ocultaba lo suficientemente bien como para engañar a su espíritu.

Solo eso ya significaba que las cosas no eran tan sencillas.

Pensando en que sus creyentes seguían en sus manos, Wilbur se movió con cautela.

En ese momento, Lilian se levantó y miró a Wilbur con el ceño fruncido, diciendo: "Señor, por favor, discúlpese inmediatamente. De lo contrario, el Señor del Universo lo castigará. Es un castigo que no podrá soportar".

"¿Ah, sí? Solo cometí un descuido. Seguramente no hay necesidad de disculparme", dijo Wilbur.

"Anciano Kolton, ¿por qué eres el único aquí?", preguntó Wilbur.

Kolton sonrió débilmente y más de una docena de personas entraron desde afuera. Todos eran figuras altas, vestidas con túnicas negras con la misma imagen del templo bordada en el pecho. Llevaban dagas en la cintura y se colocaron a ambos lados de la sala de oración".

"La iglesia tiene sus hombres", dijo Kolton con una sonrisa.

En ese momento, Lilian dijo: "Pide disculpas inmediatamente y arrepiéntete ante el Señor del Universo. De lo contrario, será tu cabeza".

"No hay necesidad de ser tan serios. Solo soy un turista. ¿No es esto demasiado?", dijo Wilbur.

Sandy dijo fríamente: "No importa quién seas. Si blasfemas contra el Señor del Universo, debes ser castigado".

"¿Y si me niego?", dijo Wilbur.

Lilian dijo enfadada: "Eso no depende de ti".

"Arrodíllate y arrepiéntete, señor. Ya hemos sido bastante generosos", dijo Sandy con frialdad.