Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1353

A pesar de que Lilian y los demás recuperaron la claridad durante un breve instante, seguían empeñados en que Wilbur era un engendro impío en su conciencia.

A continuación, sus miradas se nublaron una vez más y empezaron a atacar la barrera espiritual salvajemente. Algunos de ellos incluso golpearon la barrera con la cabeza, sin importarles siquiera que empezaran a sangrar.

Wilbur frunció el ceño. Los espíritus de estas personas no parecían estar bajo control. Por el contrario, parecía como si hubieran sido contaminados por una fuerza extraña.

Ni siquiera Wilbur podía controlar a tanta gente al mismo tiempo, por lo que se negaba a creer que Kolton y los demás fueran capaces de hacerlo, aunque lo estuvieran consiguiendo mediante una especie de ritual.

Los tres ancianos se habían agolpado entonces. Wilbur respiró hondo y se volvió hacia ellos.

Primero iba a ocuparse de ellos tres. Tal vez los espíritus contaminados de estas personas también podrían resolverse.

Kolton, Ángela y Baru sostenían un arma que parecía una guadaña, pero cuya hoja se asemejaba a la peluda pata delantera de una cucaracha.

Rodearon a Wilbur, irradiando una poderosa presión espiritual que llenó la bodega y provocó fuertes vientos.

La Oscura Dispersión de Wilbur estalló también con una poderosa presión espiritual mientras miraba fríamente a los tres ancianos.

"Acepta tu muerte y comprenderás el terror de la Gran Voluntad", declaró Kolton mientras dejaba escapar una escalofriante carcajada.

Los otros dos ancianos también miraron a Wilbur con desprecio, como si estuvieran contemplando una suculenta comida con la boca llena de baba.

Wilbur sintió hambre en los tres ancianos, como si lo vieran a él como la comida con la que iban a darse un festín.

"Entonces, ¿podrían decirme de qué se trata esta Gran Voluntad?", preguntó Wilbur.

Kolton sonrió satisfecho. "Es la voluntad del universo. Vas a experimentarla muy pronto".

"¡No, maldita sea!". Wilbur maldijo ante la falta de información, perdiendo los estribos.

Las expresiones de los tres ancianos cambiaron de inmediato. Empuñaron sus armas al mismo tiempo, atacando implacablemente a Wilbur.

Por eso, en la batalla, la mayoría de las élites solo revelaban su verdadera fuerza al final.

Wilbur estaba seguro de que había algo más detrás de esos tres.

Sin duda, por el poder de su energía espiritual, estaban al menos en el nivel Santuario y seguro que también tenían otros trucos bajo la manga.

Por supuesto, Wilbur iba a mantener ocultos sus mejores movimientos hasta que el enemigo revelara los suyos primero. Era lo más sensato.

Además, no tenía mucho de lo que preocuparse. Estaba aplastando completamente a los tres ancianos en términos de combate físico.

A medida que la batalla avanzaba y se volvía acalorada, las cuatro figuras en el aire ya no eran visibles a simple vista. El sótano estaba prácticamente lleno de energía espiritual desenfrenada y había grietas en el suelo, comenzando a desmoronarse también la barrera espiritual.

Los creyentes corruptos continuaron su ataque a la barrera espiritual, nada más que enloquecidos.