Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1354

Kolton y los demás apenas podían seguir el ritmo de Wilbur no mucho después de iniciada la batalla y empezaron a mostrarse sorprendidos e impacientes.

Kolton soltó un gruñido grave y se alejó unos diez metros de la batalla. El arma que empuñaba desapareció y empezó a hacer extraños gestos con las manos mientras murmuraba algo indescifrable.

Los otros dos ancianos seguían atrapados junto a Wilbur, que miraba fríamente a Kolton mientras se ocupaba de la batalla.

Un instante después, Kolton soltó un gruñido de furia mientras la energía espiritual brotaba de su cuerpo.

Una puerta dimensional de varios metros de altura apareció junto a él.

Justo cuando la puerta dimensional se abrió, salieron de ella innumerables insectos aterradores. Soltaron extraños silbidos y gruñidos, luchando por abalanzarse sobre Wilbur.

La expresión de Wilbur se ensombreció.

Estos insectos parecían mantis normales, pero eran tan altos como los seres humanos y tenían un caparazón marrón cubierto de runas.

Dos gigantescas extremidades delanteras brillaban como guadañas afiladas.

También tenían una boca en forma de aguja en la parte superior de sus cabezas planas.

Wilbur lanzó un fuerte grito, enviando a Ángela y Baru hacia atrás con sus espadas y lanzando un hechizo con una sola mano.

"¡Bomba Dragón de Piedra!".

Mientras Wilbur gritaba, la cabeza de un dragón se levantó del suelo frente a él.

Abrió la boca y escupió bombas del tamaño de pelotas de baloncesto contra los insectos que se acercaban.

A medida que los estruendos resonaban en el aire, las bombas explotaban en pedazos uno a uno.

Sin embargo, parecía haber una cantidad interminable de estos insectos procedentes de la puerta dimensional, abalanzándose sobre Wilbur a medida que aterrizaban.

Al mismo tiempo, Ángela y Baru también se habían retirado detrás de Kolton.

Las Bombas Dragón de Piedra forjadas con la energía espiritual de Wilbur seguían disparando a los insectos.

Sin embargo, incluso después de que sus miembros quedaran destrozados y tendidos en el suelo, seguían arrastrándose hacia Wilbur como si trataran de atacarlo y cada vez se acercaban más.

Justo entonces, Kolton soltó una carcajada aterradora. "¡Estos son los hijos de la Gran Voluntad, los infinitamente poderosos Guerreros Mantis! Todos y cada uno de los seres vivos serán derrotados por ellos, solo tienes que esperar".

La energía espiritual surgió del cuerpo de Wilbur mientras miraba fríamente a las criaturas.

Los Guerreros Mantis eran cuerpos de carne sin emociones. Todo lo que tenían era su inmensa energía espiritual, que los convertía en las máquinas de matar perfectas.

La mayoría de las élites, aunque fueran de nivel Santuario, solo acabarían siendo drenadas de todo su poder por estos insectos antes de ser devoradas por ellos.

Pero este era Wilbur Penn y tenía el Altar del Dragón de su lado. Ciertamente, no era un luchador promedio.

"¡Súper Bomba Dragón de Piedra!". Wilbur gritó, con la energía espiritual rodando por su cuerpo en oleadas.