Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1360

Justo cuando Wilbur estaba a punto de destruir a esta repugnante criatura.

La masa de carne explotó por sí sola, disparándose hacia el cielo como fuegos artificiales antes de estallar en un millón de chispas que empezaron a caer por todo Millerton.

Wilbur tomó una decisión en ese momento.

Aterrizó en el suelo y lanzó un escudo de luz que protegió las zonas situadas en un radio de cien metros a su alrededor.

Las chispas grises cayeron, esparciéndose sobre varios cientos de miles de ciudadanos de Millerton.

Se quedaron inmóviles, como si hubieran sido hechizados.

Solo las personas que se encontraban dentro del escudo de luz de Wilbur no se vieron afectadas, pero también sufrieron una conmoción al ver lo que tenían delante.

Los que estaban fuera de la protección del escudo se congelaron como zombis y Millerton enmudeció abruptamente.

El duro contraste pareció llenar a Sandy, Lilian y el resto de personas lúcidas de una extraña sensación de terror.

No sabían qué había pasado, ni por qué estaba pasando, y lo desconocido siempre era lo que más miedo daba.

Wilbur los observó fríamente, con una expresión solemne.

A través de su energía espiritual, descubrió que las almas de estas personas estaban cubiertas de una energía desconocida.

Les estaba carcomiendo el alma y, poco después, iban a sufrir un cambio.

A pesar de que Wilbur no sabía cuál era el cambio, no había forma de que fuera algo bueno.

"¿Qué es esto? ¿Qué has hecho ahora?", preguntó Lilian a Wilbur, enfurecida.

Finalmente, Wilbur le gritó: "¿No ves que Kolton y los demás han provocado todo esto? ¡Están intentando controlarte!".

Soltaron un largo suspiro al unísono, como si despertaran de un profundo sueño.

Los ojos se les inyectaron en sangre y la boca se les llenó de babas. Se miraron hambrientos como si hubieran pasado hambre durante años.

"¡Miren a su alrededor, idiotas!". Wilbur no pudo evitar gritar.

Sandy, Lilian y los demás se dieron la vuelta.

La gente que estaba fuera de la protección del escudo de luz empezó a soltar gruñidos bajos, mirándose de forma asesina mientras sus babas goteaban por el suelo.

Por fin, Sandy y los demás empezaron a asustarse.

Aquella gente parecía dispuesta a darse un festín y su aspecto era aterrador.

"¿P-Por qué todo el mundo se ve así? ¿Qué ha pasado?", preguntó Lilian incómoda.