Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1362

Sandy bajó la cabeza, su expresión era de pura agonía mientras sollozaba. "Lo siento mucho, señor. Nunca debimos hacerle esto. Nos negábamos a creer que nuestros ancianos fueran seres tan malvados. Por favor, perdónenos".

"Por favor, salve a la gente de Millerton. Le estaremos eternamente agradecidos. Perdone mi estupidez". Lilian también se puso de rodillas, suplicando por el perdón de Wilbur.

Los cientos de personas que había dentro del escudo de luz se pusieron de rodillas, suplicando el perdón de Wilbur y que liberara a la gente de Millerton que había caído en esta terrorífica locura.

Wilbur sacudió la cabeza y empezó a realizar una serie de sellos con las manos mientras se extendía una oleada de presión espiritual.

Sinceramente, tampoco estaba muy seguro del resultado.

Después de todo, este fenómeno se había logrado mediante una especie de ritual por el que Kolton y los demás habían sacrificado sus vidas, además de tomar prestado el poder de un espíritu maligno.

Sin embargo, había una forma de curar a un espíritu contaminado: la Limpieza de Almas.

El problema era que se trataba de un hechizo que, por lo general, se lanzaba sobre una sola persona para disipar las fuerzas malignas de su alma.

Wilbur no podía pensar en un hechizo que pudiera limpiar a cientos de miles de personas al mismo tiempo.

Sin embargo, ahora era del nivel Emperador y conocía mejor sus poderes, su energía espiritual y sus hechizos.

Iba a intentar algo. Si funcionaba, podría salvar a toda esa gente.

Si no funcionaba, no tendría más remedio que ir a matar. Aunque tuviera que exterminar a todos los habitantes de Millerton, Wilbur se negaba a permitir que esto se extendiera a otros lugares.

La bondad no siempre era la mejor solución.

Mientras Wilbur seguía realizando aquellos sellos, el poder de la fe en su Horno Espiritual comenzó a ondular salvajemente.

Olas doradas se elevaron, fluyendo y refluyendo.

Poco después, una pequeña bola de luz dorada apareció sobre la cabeza de Wilbur.

La bola de luz apenas tenía el tamaño de un puño y estaba llena de runas parpadeantes.

Las chispas cayeron sobre los cuerpos de la gente, haciendo que detuvieran por completo sus acciones y bañándolos en un resplandor dorado puro, casi sagrado.

A medida que pasaba el tiempo, la gente empezó a recobrar el sentido.

Temblaban mientras miraban a ciegas a su alrededor, asustándose terriblemente ante el sangriento espectáculo que les rodeaba.

Las expresiones de las personas que ya habían empezado a evolucionar se arrugaron de agonía.

Se desplomaron en el suelo mientras gritaban, sacudiéndose salvajemente hasta que toda la vida se les agotó y quedaron reducidos a un montón de carne podrida y putrefacta.

Wilbur exhaló un largo suspiro. Su rostro estaba pálido como una sábana, como si acabara de correr una maratón.

La Limpieza de Alma era un hechizo para una sola persona, pero Wilbur había utilizado su poder de creencia para convertirlo en un hechizo colectivo. Esto también había drenado todo el poder de la fe que tenía en él, así como utilizado una cantidad aterradora de energía espiritual.

Todo ello le supuso una carga increíble, que lo dejó increíblemente exhausto.