Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1380

Wilbur rio entre dientes y encendió tranquilamente un cigarrillo. En ese momento, Tasha recobró por fin el sentido. Se acercó apresuradamente a Louis, preguntando con gran preocupación: "Joven amo, ¿se encuentra bien?".

Con una fuerte bofetada, Louis abofeteó a Tasha directamente en la cara, diciendo fríamente: "Piérdete".

Tasha no se atrevió a pronunciar una palabra más, sino que dirigió su ira hacia Wilbur. Lo fulminó con la mirada, declarando venenosamente: "Ustedes, los jóvenes, son demasiado arrogantes. ¡Estarás acabado cuando llegue el gobernador!".

"Zorra inútil", replicó Wilbur con solo esas dos palabras.

Sin embargo, el orgullo de Tasha estaba profundamente herido y gritó furiosa: "¿A quién llamas zorra?".

"Te estoy llamando eso. ¿Cuál es el problema?", respondió Wilbur, mirándola.

Tasha sintió un inexplicable escalofrío, pero replicó rápidamente: "¡Solo espera! Pronto te darás cuenta de lo aterrador que es el señor Louis".

Wilbur soltó una risita, sin prestarle atención. No tenía intención de entablar conversación con alguien que se aferraba al poder y despreciaba a los demás.

Tras una breve contemplación, Wilbur sacó su teléfono e hizo una llamada. Al cabo de un momento, la llamada se conectó y Wilbur habló con frialdad: "Tyrone, ven inmediatamente a la Joyería Pájaro Cantor".

"Su Santidad, ¿qué ha pasado?". Tyrone detectó el disgusto en el tono de Wilbur y preguntó con cautela.

Wilbur resopló fríamente. "Lo sabrás cuando llegues".

Y colgó.

Observando el comportamiento de Louis, era evidente que su viejo no era mejor. Permitir que una persona así ocupara semejante cargo no era, sin duda, una buena señal.

Justo después de que Wilbur colgara, Tasha comentó incrédula: "¿Estoy oyendo bien? ¿Acabo de oír el nombre del presidente?".

Louis se levantó, con lágrimas rodando por sus ojos, diciendo lastimosamente: "Padre, este es el tipo que me golpeó e hirió a mi guardaespaldas".

El hombre gordo abrazó a Louis, dándole repetidas palmaditas en la espalda, consolándole: "Tranquilo, tranquilo. No tengas miedo. Yo me ocuparé de esto. Si se atreve a tocarte, lo cortaré en pedazos y se lo daré de comer a los perros".

"¡De acuerdo!". Louis asintió enérgicamente.

Wilbur contempló asombrado la escena que se desarrollaba ante él. Se trataba, en efecto, de un mocoso malcriado y de un padre demasiado indulgente. Verdaderamente una despreciable pareja de padre e hijo.

En ese momento, Tasha recuperó su arrogancia, con las manos en las caderas, y le gritó a Wilbur: "Chico, ha llegado el gobernador de Banes, Laird Freda, el Secretario de Estado. Arrodíllate y discúlpate".

Luego, se dirigió a Laird con excesiva adulación, haciendo una profunda reverencia: "Señor, este es el tipo. Intentó arrebatar algo favorecido por el señor Louis. Cuando el señorito no estuvo de acuerdo, recurrió a la violencia. Es verdaderamente despreciable".