Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 139

"Oí que eres un luchador muy hábil".

El hombre calvo, Brody, miró a Wilbur apenas entró e ignoró a todos los demás.

Al mismo tiempo, muchos de los subordinados de Brody bloquearon la puerta, con más de ellos llenando el pasillo y todo el hotel.

Nicholas, Wendy y los demás estaban un poco nerviosos, después de todo, había demasiada gente del otro bando.

Sin embargo, Faron y Ethan sabían que Wilbur era perfectamente capaz de manejar la situación, así que no se asustaron para nada.

Wilbur sonrió y dijo: "No sé me da mal. Soy lo suficientemente bueno como para tratar con bastardos como ustedes".

"¿Ah, sí?". Brody rio entre dientes y se sentó en la silla. Luego arrancó el reposabrazos de acero inoxidable con las manos, lo retorció haciéndole nudos y lo tiró al suelo con un estruendo.

Aunque solo era acero inoxidable, la fuerza que se necesitaba era muy superior a la de la gente corriente.

Tanto Nicholas como Wendy se quedaron de piedra. La mano de Nicholas buscó instintivamente su teléfono.

Brody disfruto mirando sus expresiones. Le gustaba hacer que los demás se sometieran a su poder y luego torturarlos lentamente.

Wilbur frunció el ceño y dijo lentamente: "¿Eso es todo?".

El rostro de Brody se oscureció y dijo fríamente: "Así que planeas ser insolente en tus últimos momentos antes de morir. ¿Sabes siquiera con quién estás lidiando?".

"¿No son solo unos matones locales? ¿Se creen tan buenos?". Faron no pudo evitar hablar.

La arrogancia que mostraba el otro bando era insoportable. Para Faron, esas personas no eran más que hormigas para él.

La respuesta de Faron enfureció a Brody. Se levantó de repente, se crujió los nudillos y dijo en tono siniestro: "Parece que tienen ganas de morir".

El repentino cambio sorprendió a los subordinados de Brody e hizo que se quedaran helados.

Nunca pensaron que Brody sería derrotado tan fácilmente, ya que Brody era para ellos como un dios de la guerra invencible.

Wilbur sonrió levemente y pisó ligeramente a Brody, aplastándolo como si fuera una montaña. Wilbur dijo lentamente: "Te reto a que repitas lo que acabas de decir delante de mí".

Los hombres de Brody se quedaron atónitos, pero al cabo de un rato entraron en razón y se acercaron gritando.

Aunque Wilbur se veía muy poderoso, ellos tenían la ventaja de la fuerza en número.

Sin embargo, solo por un momento, antes que el grupo de matones se diera cuenta de lo que estaba sucediendo, Wilbur los arrojó fuera de la habitación uno a uno, amontonados en el pasillo mientras gritaban. La mayoría de ellos sufrieron varias fracturas y quedaron completamente incapacitados.

La gente de fuera estaba aún más aterrorizada. No sabían lo que había pasado. Wilbur salió lentamente en medio de la confusión, los miró y dijo fríamente: "Me llevo a Brody. Si alguno de ustedes quiere morir, que entre. Si aprecian su vida, hagan que Milton venga a verme".