Resumo de Capítulo 1391 – Viviendo con Mi Jefa Esposa por Internet
Em Capítulo 1391, um capítulo marcante do aclamado romance de Urbano Viviendo con Mi Jefa Esposa, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Viviendo con Mi Jefa Esposa.
En ese momento, Faye dijo con preocupación: "Una vez que se vaya del país, será muy difícil recuperar el dinero, sobre todo si cruza a los Estados Aliados, entonces será realmente un caso perdido".
Wilbur asintió con la cabeza. Los Estados Aliados eran enemigos de Dasha y la extradición sería casi imposible. Incluso Westeria era un lacayo de los Estados Aliados, lo que dificultaba el trato con Dasha. La esperanza de recuperar el dinero a través de los canales oficiales era escasa.
Después de pensarlo detenidamente, si se trataba de un estafador profesional de alto nivel, le habrían tendido muchas trampas. Era difícil culpar a Faye por ello, ya que todo el mundo cometía errores.
Wilbur la tranquilizó: "No pasa nada. Yo me encargo de esto".
Faye miró a Wilbur disculpándose. "Es mi culpa que la empresa se haya visto afectada por esta pérdida".
"Esto no es nada. Mi dinero no es tan fácil de estafar. Me aseguraré de que escupa hasta el último céntimo, aunque se vaya al fin del mundo".
Faye miró a Wilbur y asintió enérgicamente. Wilbur siempre tenía una especie de fuerza que hacía que la gente confiara en él incondicionalmente.
"¿Tienes una foto de él?".
"Sí, la tengo".
Faye sacó su teléfono y le mostró a Wilbur una foto de Lou.
Wilbur la miró y le dijo a Faye: "Deberías ir a descansar. Puedes olvidarte de esto por ahora. No hay necesidad de agobiarte".
"De acuerdo, eso haré". Faye besó a Wilbur antes de levantarse para marcharse.
Ella sabía que había muchas cosas que Wilbur manejaba en las que ella no podía involucrarse.
Cuando Faye se marchó, Wilbur llamó a uno de sus contactos.
"Hola, señor Penn, hacía mucho tiempo que no recibía una llamada suya", se oyó la alegre voz de Beverly al otro lado del teléfono.
Wilbur se aclaró la garganta y dijo: "Lo siento. He estado bastante ocupado últimamente".
"Bueno, como diácono, debe de tener muchas cosas entre manos. Recuerde llamarme siempre que necesite ayuda". Beverly estaba tan entusiasmada como de costumbre.
"Bueno, no está tan mal".
"¿Cuándo viene? Le invitaré a una comida deliciosa".
"Definitivamente, lo haré cuando tenga la oportunidad". Wilbur ya estaba empezando a sudar.
La voz de Beverly era increíblemente dulce. Wilbur siempre se había imaginado cómo era.
Con esa voz suya, Wilbur supuso que probablemente tenía muy buen aspecto.
"Entonces está decidido, señor Penn. Asegúrese de llamarme cuando esté en la ciudad".
"Lo haré", aceptó Wilbur.
"Análisis completo. Lou ha sido localizado. Toda la información será enviada a su teléfono. Por favor, échele un vistazo".
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