Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1392

"Muy bien. Gracias, Beverly".

"No hace falta que me des las gracias. Solo hago mi trabajo".

"Adiós".

"Adiós".

Wilbur colgó el teléfono y se secó el sudor de la cabeza.

Tenía que decir que la voz de Beverly era realmente cautivadora. Si alguna vez iba a la capital, sin duda querría conocerla solo para ver cómo era.

Después de eso, Wilbur miró la información en su teléfono.

Según el análisis, Lou ya había llegado a Morburn, pero no se detallaba el lugar concreto.

Wilbur se burló.

Solo necesitaba saber dónde estaba aquel hombre. No le preocupaba en absoluto no poder localizarlo.

Si el hombre tenía tanto dinero, era imposible que pasara desapercibido. Al fin y al cabo, el dinero estaba hecho para gastarlo y disfrutarlo.

Después, Wilbur llamó a Faye y le explicó la situación. Luego, compró un boleto para él. Como era un vuelo internacional, solo había uno a las cinco de la tarde del día siguiente.

Si Lou pensaba que podía estafar el dinero de Wilbur para divertirse, estaba muy equivocado.

Después de terminar esos arreglos, el teléfono sonó de nuevo y Wilbur contestó rápidamente.

"Shelby, ¿necesitas algo?".

"Wilbur, no es nada. Es que hace mucho que no te veo. Quería preguntarte si estás libre para comer mañana al mediodía", se oyó la voz de Shelby desde el teléfono.

Wilbur se lo pensó. El vuelo salía a las cinco de la tarde, así que tenía tiempo para comer. Por lo tanto, aceptó.

Shelby era la hermana de Ethan y él había prometido cuidar de ella, así que le resultaba difícil rechazar algo que viniera de su parte.

Shelby parecía muy contenta de oír aquello y rápidamente le dijo a Wilbur dónde sería el almuerzo.

Wilbur charló un rato con ella antes de colgar. Después volvió a su habitación y entró en el demiplano.

Sin embargo, Wilbur no pensaba hacerlo por el momento.

No había pasado tanto tiempo desde la última vez que subió de nivel y todavía había muchas cosas que no estaban completamente digeridas.

Si intentaba volver a subir de nivel, probablemente causaría algún problema a su cuerpo. Después de todo, la amenaza de que su Poder de Dragón explotara siempre iba a estar presente.

También desestabilizaría sus cimientos y provocaría problemas con su espíritu.

El cultivo era algo que debía hacerse paso a paso, de forma constante y segura.

Tras pensar en ello, activó inmediatamente su Segunda Consciencia, con la intención de analizar a fondo la composición de la espada y el poder divino que contenía.

Si lograba descifrar algo, podría comprender un poco más a sus enemigos de la Iglesia de los Santos Illuminati.

Comprenderse a uno mismo y al enemigo era crucial para la victoria.

Mientras la Segunda Conciencia empezaba a analizar la Espada del Juicio, Wilbur salió del demiplano y se puso a meditar en su habitación.

Al día siguiente, justo antes del mediodía, Wilbur se dirigió al restaurante que Shelby había mencionado.