Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1393

El restaurante estaba en una calle no muy lejos de la Universidad del Oeste. Cuando Wilbur llegó, era la hora del almuerzo y encontrar un estacionamiento era todo un reto.

Tras encontrar por fin un sitio, Wilbur estaba a punto de estacionarse cuando una señora regordeta de mediana edad se acercó corriendo y se paró en el lugar donde quería estacionarse.

Wilbur se quedó atónito, salió del coche y preguntó: "Oye, ¿qué haces?".

"Este lugar está ocupado", dijo la mujer sin rodeos.

Wilbur miró a su alrededor y preguntó: "¿Quién?".

"Eso no es asunto tuyo. Simplemente está ocupado. Date prisa y busca otro sitio donde estacionar".

"Estás siendo muy frívola. No se permite estacionar a los humanos. Hazte a un lado".

"Jaja, incluso si no me muevo, ¿qué puedes hacer al respecto, mocoso?", desafió groseramente la mujer regordeta.

Justo entonces, un Audi A6 se detuvo y estacionó rápidamente en el espacio. Un hombre de mediana edad salió del coche y miró a Wilbur antes de resoplar y marcharse.

Wilbur se rio entre dientes y estacionó su coche delante del de ellos antes de entrar en el restaurante.

El restaurante no estaba tan lejos. No era tan grande, pero estaba lleno, lo que demostraba que le iba bien.

Al entrar, Wilbur miró a su alrededor y vio que Shelby ya estaba en una mesa, de pie y saludándolo con la mano.

Wilbur se acercó y vio a Shelby, Yasmine y Celine.

"Hola, ¿cómo han estado todas últimamente?".

"Todas hemos estado bien. ¿Y ustedes?".

Las tres vieron a Wilbur como su hermano mayor y lo saludaron cordialmente.

Wilbur sintió un calor en el corazón y dijo: "Estoy muy bien. Me alegro de que aún se acuerden de mí".

Las tres sonrieron.

Celine dijo: "Wilbur, este sitio tiene unos platos increíbles. Por desgracia, no tienen salón privado, así que tendremos que comer afuera".

"¿Qué es? A ver". Shelby y Yasmine empezaron a clamar.

Celine les mostró el regalo. Era un exquisito colgante de cristal azul que estaba bellamente elaborado y tenía un aspecto increíblemente elegante.

Las dos lo miraron con envidia. En ese momento, Wilbur se echó a reír y sacó dos cajas para Shelby y Yasmine.

"Hay una para cada una de ustedes también".

"Vaya".

Cogieron sus cajas y las abrieron con impaciencia.

Wilbur suspiró. Tenía un diamante de sangre que era para Nancy, pero no sabía cuándo la vería.

"Wilbur, estos deben ser caros". Las tres miraron a Wilbur con los regalos en la mano.

"Oh, pero si no es Celine. ¿Cuándo empezaste a salir con un hombre?". De repente se oyó una voz.