Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1404

Al mismo tiempo, la presión que pesaba sobre Wilbur seguía aumentando por segundos.

Estaba claro que el hombre había activado su Super Dominio, uno que parecía estar aplastando la Mirada del Tirano de Wilbur.

El cuerpo de Wilbur se sentía cada vez más pesado y apenas podía sostener la histórica alabarda.

Esto le sorprendió enormemente.

Todavía no había conocido a nadie que pudiera retenerlo dentro de su Super Dominio.

Si era sincero, el hombre era ridículamente poderoso.

Sus ojos estaban inyectados en sangre. Su pelo empezó a flotar en el aire, ondeando al viento.

Estaba claro que el hombre no estaba sujeto a las presiones de su propio dominio.

Justo entonces, el hombre levantó lentamente la gigantesca espada que tenía en sus manos.

A pesar de que sus acciones eran tan lentas que incluso un mortal podría evitar el ataque. La aterradora presión del dominio del hombre se había abatido sobre Wilbur con tanta fuerza que no podía moverse en absoluto.

En tales circunstancias, incluso alguien del nivel Super Santuario no tendría más remedio que ver cómo lo mataban sin poder hacer nada.

Wilbur dejó escapar un profundo suspiro.

Toda la energía espiritual de su cuerpo surgió mientras el Cristal del Dragón empezaba a girar ferozmente. La cabeza del dragón se iluminó e incluso abrió los ojos.

Toda la energía espiritual de Wilbur, la energía del dragón, la fuerza física y la energía del trueno se canalizaron hacia la histórica alabarda.

La alabarda se iluminó con llamas espirituales y relámpagos, dejando escapar una serie de ensordecedores estruendos.

El hombre permaneció impasible, bajando lentamente la espada. Los cielos parecieron desmoronarse junto con la espada y el mar que los rodeaba se hundió aún más.

El nivel del agua fuera del dominio del hombre era ahora más alto que los cuerpos de ambos.

Esta terrible presión se abatió sobre Wilbur una vez más.

Sin embargo, justo entonces, la corona de un emperador se alzó sobre la cabeza de Wilbur.

La alabarda había destrozado sin piedad la espada del hombre, que escupió una bocanada de sangre y salió volando más de cien metros.

Al mismo tiempo, la superficie del agua empezó a elevarse a una velocidad alarmante. La presión que la comprimía había desaparecido y el agua crecía de forma aterradora.

Además, la desbocada energía espiritual del golpe final formó innumerables olas embravecidas que asaltaron el agua con una fuerza similar a la de un tsunami.

Wilbur apartó la alabarda tras el golpe final y persiguió al hombre de inmediato.

El hombre yacía sobre el agua, mirando al cielo aturdido.

Wilbur se quedó a su lado, sin saber qué decir.

El hombre era sin duda poderoso, una fuerza a tener en cuenta para alguien del nivel Super Santuario.

Era una pena que el propio Wilbur fuera de nivel Emperador.

Una vez que Wilbur había activado sus poderes de nivel Emperador, su energía espiritual y su fuerza física estaban muy por encima de lo que alguien de nivel Santuario podía manejar.