Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1427

Examinándolo ahora, el trío parecía ser de la misma calaña.

Tras oír las palabras de Hans, Wilbur sonrió débilmente y dijo: "Ya te dije que lo único que tenías que hacer era darme noticias sobre Lou. ¿Por qué complicarlo tanto? ¿No tienes miedo de arrepentirte?".

"¿Arrepentirme?". Hans se burló y dijo: "En Morburn no hay nada que no podamos controlar. ¿Crees que es una especie de santuario donde puedes hacer lo que quieras? Estás muy equivocado".

"Nunca he creído que alcanzar el nivel Santuario otorgue libertad ilimitada. Pero te advierto que la codicia y la ignorancia te llevarán a la ruina", replicó Wilbur con frialdad.

La expresión de Hans se ensombreció al replicar: "¿Sabes por qué insistí en involucrar a Morris y a Wynna?".

"No lo sé", replicó Wilbur.

"Es para que la gente como tú entienda que en Morburn solo dominamos nosotros tres. Todo debe ajustarse a nuestra voluntad. Cualquiera que se nos oponga será aplastado y borrado de este mundo", declaró Hans con frialdad.

Wilbur soltó una leve risita: "No me lo creo".

Aquellas sencillas palabras golpearon a Hans como una tonelada de ladrillos, destrozando su habitual compostura. Miró a Wynna, que hizo un gesto con la mano. Cinco guardias que portaban armas electromagnéticas empezaron a cargarlas, llenando la sala con el zumbido de las corrientes eléctricas.

Mientras tanto, Morris había conjurado una espada de caballería, cuya estrecha hoja era adecuada para rebanar y cortar. Las llamas etéreas que danzaban sobre la hoja, junto con la presión espiritual que emanaba de él, llenaron toda la sala.

Theo, de pie detrás de él, movió ligeramente los dedos, liberando al parecer algún tipo de energía.

Hans se había mantenido alejado de Wilbur. En su opinión, las armas electromagnéticas y Morris eran suficientes.

Sin embargo, Wilbur preguntó: "Conde Hans, ¿piensas hacer algún movimiento?".

"¿No es esto suficiente?". Hans sonrió.

Wilbur sacudió la cabeza: "No lo sabrás hasta que lo intentes".

Wilbur se rio entre dientes e invocó la Espada de la Sombra Lunar con la empuñadura invertida, sobre la que se encendieron llamas de energía espiritual.

Los ojos de Morris se encendieron con el fervor de la batalla; su espada de caballería ardió con llamas psíquicas y se abalanzó contra Wilbur. Wilbur lo esquivó con un destello y contraatacó, cortando la costilla izquierda de Morris.

Morris lo esquivó y ambos se enzarzaron en un combate cuerpo a cuerpo en un instante.

Mientras tanto, los cinco guardias de Wynna volvieron a apuntar a Wilbur con sus armas, pero con ambos enzarzados en combate, no se atrevieron a disparar temerariamente.

Las habilidades marciales de Morris eran encomiables. Era astuto y letal con cada movimiento. Sin embargo, comparadas con la Forma de Entrenamiento Divino de Wilbur, se quedaban cortas por mucho.

En unos instantes, Wilbur había abrumado por completo a Morris, incluso le había cortado un mechón de pelo con un tajo de espada.

Sorprendido, Morris vio cómo Wilbur aparecía rápidamente ante Hans, acercándose a su cuello. La cara de Hans se retorció de pánico. Pero justo cuando Wilbur estaba a punto de sujetarlo, una luz brillante estalló frente a su pecho, golpeando directamente a Wilbur.