Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1426

Wilbur soltó una risita irónica y sacudió la cabeza antes de entrar.

En ese momento, un criado de la puerta detuvo a Wilbur, diciendo: "Lo siento, el señor conde no está recibiendo visitas hoy".

Carlson sacudió la cabeza con una sonrisa de satisfacción, pensando: 'Qué osadía, este no es un lugar en el que puedas irrumpir así como así'.

Después de todo, el título de conde no se otorgaba porque sí.

Sin embargo, Wilbur se limitó a responder: "Soy Wilbur, he concertado una cita con Hans para visitarlo hoy".

Con eso, Wilbur se encaminó con confianza hacia el interior y el portero no se atrevió a detenerlo.

Lindon y Carlson se quedaron boquiabiertos, intercambiando miradas incrédulas. ¿Por qué le habían dejado entrar tan fácilmente? ¿Qué le hacía tan especial?

Carlson intentó discutir con el portero, pero Lindon lo detuvo, advirtiéndole: "Esperemos, no nos precipitemos".

Carlson cedió a regañadientes. En cuanto a Elise, seguía inconsciente por haber bebido demasiado, así que no vino.

Entretanto, Wilbur se paseó hasta el castillo, entrando en su profundo vestíbulo. Dentro no había nadie, salvo una mesa rectangular de madera con bordes de cobre.

Wilbur se sentó a la mesa y encendió despreocupadamente un cigarrillo. En ese momento, el conde Hans apareció desde el interior del castillo y se dirigió lentamente hacia donde estaba él.

Wilbur lo miró. Cuando Hans se sentó frente a Wilbur, sonrió y comentó: "Tan joven y ya en el nivel Santuario... Impresionante".

"Conde Hans, solo quiero saber dónde está Lou. No hay necesidad de complicar las cosas". Las palabras de Wilbur tenían un gran peso.

Hans soltó una leve risita y preguntó: "Señor Wilbur, ¿cuál es su relación con Lou?".

"Me robó algo de dinero", respondió Wilbur con indiferencia.

Hans asintió. "Parecido a lo que sospechaba. Pero, ¿qué le hace pensar que puede recuperar ese dinero?".

"¿Persiguiéndome? ¿Bajo qué cargos?", preguntó Wilbur.

Morris habló con frialdad: "Violación de la frontera por la fuerza, lesiones a un agente de inmigración. Estos cargos son suficientes para encerrarte de por vida".

"Interesante, te atreves a fabricar cualquier cargo, ¿verdad? ¿También acusaste falsamente a Connor y lo arrestaste?", preguntó Wilbur con una sonrisa.

Hans sonrió débilmente y dijo: "Quizá deberías preocuparte por ti mismo. El señor Morris, al igual que tú, es una figura formidable en el nivel Santuario. Si combinamos su presencia con las armas electromagnéticas de la guardia del gobernador, no tienes ninguna posibilidad de escapar".

La mirada de Wilbur recorrió los rostros de aquellos individuos.

Un magnate local, un gobernador administrativo y un jefe de la oficina de inteligencia.

Estos tres podrían considerarse las fuerzas más poderosas de Morburn.