Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1439

Sin embargo, la Corona de Emperador no era algo contra lo que el monstruo marino pudiera luchar.

La histórica alabarda desgarró al instante sus tentáculos y penetró en la enorme cabeza del monstruo marino.

Las llamas espirituales del monstruo marino se apagaron mientras gruñía. El gruñido resonó en todo el mar y el monstruo se convirtió en una montaña de carne flácida que flotaba sin vida en el mar.

Mientras tanto, una furiosa energía disipadora inició un tsunami en el mar. Una ola de cien metros de altura se dirigió hacia la costa.

Lindon y los demás apenas habían salido de su aturdimiento antes de ver la ola que se acercaba, que una vez más los sumió en la desesperación.

Wilbur se acercó al mar como si estuviera bajando unas escaleras.

Cada paso que daba hacía retroceder a las olas. Con cada paso que daba hacia el mar, la enorme ola retrocedía poco a poco.

Cuando llegó a la superficie del mar y puso los pies en el agua, el mar volvió a estar en calma y en paz.

Lindon y los demás se sintieron estupefactos al presenciar el milagro, dejándoles totalmente sin habla.

Hans jadeaba y no podía dejar de temblar.

Wilbur se acercó al cadáver del monstruo marino. Recuperó la histórica alabarda y la arrojó de vuelta al demiplano.

Después, destrozó el cadáver de un puñetazo antes de agarrar algo.

En su mano había un núcleo de monstruo del tamaño de una pelota de baloncesto y de color azul.

El núcleo del monstruo tenía el mismo aspecto que el mar, con un color azul claro y puro. Había iridiscencias azules girando en su interior, formando innumerables runas que emitían una energía aterradora y poderosa.

Wilbur asintió satisfecho y arrojó el núcleo del monstruo al demiplano.

Hans miró nervioso al mar porque no veía a su padre.

Charlie estaba en las profundidades del mar en ese momento; de repente abrió los ojos.

La energía espiritual comenzó a activarse en su interior. Salió disparado del mar como un cañón, descendió y se situó junto a Wilbur.

"¿Estás bien?", preguntó Wilbur.

"El asunto está resuelto. Volvamos, ¿de acuerdo?", preguntó Wilbur mientras sonreía.

Lindon y los demás no podían salir de su asombro. Se quedaron paralizados, como si hubieran visto a un extraterrestre.

Sobre todo Elise. En su rostro aparecieron varias expresiones y miró a Wilbur con una extraña expresión en los ojos.

Wilbur frunció el ceño y sintió que pronto llegarían otras personas. Pensó que no era buena idea quedarse.

Por lo tanto, ignoró a Elise y a los demás y se marchó.

Charlie y Hans lo siguieron rápidamente.

"Señor, ¿qué le parece si se queda unos días en mi castillo? Será muy caótico durante un tiempo", sugirió Hans con cuidado.

Wilbur pensó que era una buena idea.

Se produjeron muchos incidentes sobrenaturales. El gobierno, los medios de comunicación y gente de todo tipo de sectores seguramente tratarían de investigar.