Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1440

Habría una gran conmoción en Morburn. El castillo de Hans sería el único lugar tranquilo.

Wilbur sintió que debía dejar que Hans lo acompañara hasta el hotel.

Asintió con la cabeza, por lo que Hans se alegró y le indicó el camino.

Charlie murmuró en silencio: "Por fin sirves para algo".

Hans se quedó estupefacto y casi derramó una lágrima.

Era la primera vez que recibía un cumplido de su padre.

Técnicamente, no era un cumplido, pero aun así fue una gran sorpresa para Hans.

Lindon salió por fin de su aturdimiento cuando Wilbur se marchó.

Respiró hondo como si hubiera despertado de un sueño.

Gritó: "¡Rápido, síganlos! ¡Tenemos que dar las gracias al señor Penn y pedirle perdón!".

Jaden y los demás también estaban frenéticos en ese momento.

Se dieron cuenta de que antes habían insultado y se habían burlado de Wilbur.

Sin embargo, Wilbur no les hizo caso.

Temían no volver a dormir bien si no conseguían el perdón de una persona tan aterradora.

Podía arruinarles la vida fácilmente con un comentario, estuvieran donde estuvieran.

Wilbur llegó al castillo de Hans y se sentó en el salón. Hans le sirvió rápidamente un café de primera calidad.

Wilbur le dio un sorbo y asintió. Dijo: "Ayúdame a facturar en el Hotel Internacional Corona. Luego, compra dos boletos de avión al Aeropuerto Zelandés de Dasha".

No había vuelos de ida a la Ciudad Seecher, así que solo podía hacer escala en Zelanda.

"Sí, señor. Me ocuparé de los trámites enseguida, pero el boleto de avión puede demorarse unos días", dijo Hans con cuidado.

Sin embargo, pensó que probablemente no lo estaban buscando a él. Parecía que ya conocían a Wilbur.

Le entraron sudores fríos y se apresuró a dirigirse a Wilbur para preguntarle: "Señor, Lindon y los demás solicitan verlo. ¿Le gustaría reunirse con ellos?".

Wilbur frunció el ceño y contestó despacio: "Que pasen".

Pronto, Lindon y los demás entraron en el castillo. Se acercaron cautelosamente a la mesa y se inclinaron correctamente ante Wilbur.

Wilbur los miró y frunció el ceño. Dijo: "No es necesario. Levántense".

"Lo siento, señor Penn. No sabíamos que era usted una figura tan legendaria. Sentimos haberlo ofendido. Merecemos morir".

Lindon habló en el nombre de ellos y se inclinó cortésmente.

Luego, Jaden, Carlson, Connor y Elise también se inclinaron. Temblaban como criminales a la espera del juicio.

Después de todo, habían sido muy groseros con Wilbur.