Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1496

En solo unos minutos, los cinco buques de guerra estallaron en brillantes fuegos artificiales sobre el mar.

Las tremendas explosiones hicieron que todos los presentes en la sala de banquetes saltaran de miedo y temblaran sin control.

La figura de Wilbur apareció sobre la sala de banquetes y descendió lentamente.

Su mirada recorrió a todos los presentes.

Vio que todos los miembros de la familia Faste ya tenían las manos levantadas y estaban todos contra la pared, mientras que las fuerzas especiales de fuera habían sido masacradas por Charlie.

Los que se rindieron a la familia Faste se quedaron allí, completamente pálidos. Tenían las manos atadas como criminales a la espera de juicio.

Brandon había recuperado la confianza y la dignidad en su rostro mientras miraba fríamente a aquellas personas.

Elise sonrió mientras miraba a Wilbur con admiración.

Charlie permanecía indiferente junto a Brandon con un aura fría a su alrededor.

Wilbur sonrió ligeramente y le dijo a Brandon: "Todos los problemas se han resuelto. Supongo que no tengo nada más que hacer".

"Señor, esta vez sí que le debemos mucho. No sé cómo expresarle mi gratitud". Brandon dio un paso adelante y se inclinó profundamente ante Wilbur.

En ese momento, ya no le importaba su dignidad. Ni siquiera le importaba inclinarse ante Wilbur en público.

Todo aquello no era nada comparado con haberse salvado de un golpe mortal y haber logrado cambiar las tornas de aquella situación.

En comparación con las contribuciones de Wilbur, esto no era nada.

Wilbur se rio y ayudó a Brandon a levantarse, diciendo: "Adelante, ocúpese de sus asuntos. No se preocupe por mí".

"De acuerdo, después de ocuparme de todo, me aseguraré de agradecérselo debidamente".

Después de que Brandon dijo eso, sacó su teléfono y comenzó a emitir órdenes.

Todos miraban a Wilbur con ojos de reverencia e incluso de miedo.

En ese momento, Jayla consiguió reunir fuerzas. Balanceó suavemente el cuerpo y se acercó a Wilbur con cara de pena, haciendo una profunda reverencia.

Su revelador camisón dejaba poco a la imaginación, lo que la convertía en un espectáculo cautivador.

Wilbur miró tranquilamente a Jayla, sin decir nada.

Al cabo de un rato, Jayla se enderezó y miró a Wilbur, diciendo lastimosamente: "Señor, lamento cómo lo traté. No debería haber actuado así ni haberle tratado de esa manera, pero ya sabe, no tenía elección. La familia Faste era demasiado aterradora en aquel momento y no sabía qué hacer. Por favor, perdóneme".

Los ojos de Jayla estaban rojos cuando dijo eso y se estaban formando lágrimas. Parecía increíblemente lamentable y débil.

Sin embargo, Wilbur sabía que esa mujer despreciaba a la gente corriente y solo era respetuosa con los fuertes. Pisoteaba a los débiles y no era una buena persona.

Sin embargo, como ambos eran de Dasha, Wilbur no quería decir nada que la avergonzara delante de los demás. Le dijo: "Lo entiendo, pero recuerda, no hagas el ridículo cuando estés en el extranjero".