Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 152

Poco después, los dos llegaron al piso de arriba. La señora presentó a Madison a la secretaría de Faye y se fue.

La secretaria miró a Madison. "¿Es usted Madison Snyder?".

"Soy yo". Madison empezaba a ponerse cada vez más nerviosa.

La secretaria se levantó y empujó la puerta de la oficina. "Puede entrar. La señorita Yves la está esperando".

Madison entró nerviosa en la oficina.

La oficina estaba mínimamente decorada, pero todo allí dentro, desde los muebles hasta la decoración, podía decirse que era una obra de arte que reflejaba el buen gusto de la persona que habitaba aquel espacio.

Detrás de la amplia mesa de oficina había una señora vestida con un traje azul. Estaba reclinada en su silla, observando detenidamente a Madison.

Los latidos del corazón de Madison se aceleraron enormemente.

La mujer tras el escritorio parecía tener unos treinta años. Sus rasgos eran exquisitos e impresionantes, una belleza clásica.

Tenía el cabello largo y negro recogido en un moño, lo que le daba un aspecto sofisticado y elegante.

Estar ante alguien con una presencia tan poderosa hizo que Madison se encogiera sobre sí misma, sintiéndose imposiblemente pequeña.

"Es un honor conocerla, señorita Yves", balbuceó Madison.

Faye asintió, haciendo un gesto a Madison para que se sentara.

Madison se movió inquieta con las manos sobre el regazo, sin atreverse siquiera a levantar la cabeza.

Empezaba a arrepentirse de haber venido.

No debería haberse presentado nunca. La sola presencia de la señorita Yves bastaba para que Madison se sintiera asfixiada, y habría salido corriendo si no se hubiera sentado ya en la silla.

Madison respiró hondo. "Sé que no tengo experiencia laboral, pero me gradué con honores. Estoy segura de que, con el tiempo, demostraré que merezco un puesto en Cabo Internacional...".

"Bueno, ¿por qué no ampliar tus estudios y conseguir una maestría antes de empezar a trabajar? ¿No te daría eso un trabajo mejor?". Preguntó Faye.

Madison parecía menos asustada ahora. "Mi familia no es muy acomodada y mis padres están enfermos. Necesito un trabajo".

"Tu familia no tiene nada que ver con Cabo. ¿Ves a Cabo solo como un escalón?". Preguntó Faye con frialdad.

Yves agachó la cabeza un momento, antes de decir: "Sé que Cabo es una empresa internacional, y no digo que me merezca este trabajo solo porque mis padres estén enfermos. Vine aquí porque Cabo es una fuerza enorme con suficiente espacio para que yo crezca y me pruebe a mí misma. También he oído que Cabo valora a las personas trabajadoras y centradas, y que tiene un gran ambiente de trabajo. Por eso solicité trabajar aquí".

Faye miró a Madison sin decir nada durante un largo rato. Madison parpadeó, con el pecho agitado y un poco sin aliento.

Aquellas palabras le habían salido del fondo del corazón, pero también habían necesitado todo su valor para salir de ella.

La presencia de Faye Yves era demasiado poderosa.