Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 153

Finalmente, Faye esbozó una sonrisa. "Ha sido impresionante. Ven mañana otra vez al departamento de recursos humanos. Habrá un contrato esperándote".

"Oh".

Madison parpadeó, dándose cuenta de que la habían contratado un instante después.

La sorpresa la golpeó como un camión y no supo cómo manejarla. Nunca había pensado que realmente conseguiría el trabajo. Se puso en pie a trompicones, inclinándose una y otra vez ante Faye.

Faye le dijo con calma: "Siempre estamos dispuestos a dar una oportunidad a los jóvenes. Espero que aproveches la tuya".

"Gracias, señorita Yves. Le prometo que lo haré lo mejor que pueda".

Madison hizo otra reverencia y se marchó.

Faye esperó a que se fuera para dejarse caer en la silla con un suspiro. "Supongo que a los hombres les gustan las jóvenes, y el jefe no es una excepción. Dios, ¿de verdad me estoy haciendo vieja?".

Mientras tanto, Indra llegó a la Compañía de Medios Glory siguiendo la dirección que Remy le había dado con el corazón lleno de esperanza también.

El lugar era un edificio de oficinas. Indra encontró el número correcto y llamó con cuidado.

"Adelante". Dijo la voz de una señora.

Indra empujó la puerta y se encontró con una enorme mesa de despacho. El suelo estaba cubierto por una gruesa alfombra roja, y detrás del escritorio se sentaba una mujer de unos treinta años, muy maquillada.

"¿Quién es usted?". Preguntó la mujer.

Indra respondió: "Oh, el señor Hudson me dijo que viniera".

"Oh, pase. Señor Hudson, la chica que mencionó está aquí". La mujer le dijo a Indra que se sentara y le sirvió una taza de café.

Indra echó un vistazo a la oficina. Aunque no era grande, estaba muy bien decorado.

En ese momento, Remy salió de una habitación lateral.

El trabajo también parecía bastante sencillo. Todo lo que Indra tenía que hacer era grabar algunos vídeos y emitirlos en directo, y luego esperar a que aumentara el número de espectadores para empezar a promocionar productos. Incluso había una comisión del cincuenta por ciento por cada producto vendido durante un directo, algo casi inaudito.

Indra estaba más que feliz de estar a bordo y firmó el contrato con entusiasmo.

Remy esperó a que terminara antes de esbozar una amplia sonrisa. "Muy bien, déjame llevarte a donde se hacen las retransmisiones en directo. Así te sentirás cómoda en el estudio y podrás empezar mañana".

"¿Ah, no es aquí?". Preguntó Indra.

Remy negó con la cabeza. "Somos una plataforma de streaming, y nuestro horario de trabajo es extremadamente tardío. Nos inundarían con informes de ruido si hiciéramos streaming desde aquí, así que nuestros estudios suelen estar fuera de la ciudad".

"Ah". Indra asintió.

Remy la sacó de la oficina y la llevó a su coche, y los dos salieron de la ciudad.

El tiempo pasaba lentamente e Indra empezaba a inquietarse. El lugar al que parecían dirigirse estaba bastante lejos, y no parecía haber casi nadie.