Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1528

Chandler se puso pálido, dándose cuenta de que la energía espiritual de su cuerpo estaba drenándose de él y entrando en la daga.

Él era incapaz de absorber la energía dentro de la daga. En su lugar, ¡iba a ser drenado de su propia energía espiritual!

"¿Qué está pasando, señor Seamus?". Chandler preguntó, aterrorizado.

Seamus estaba de pie con las manos a la espalda. "Esta es la Daga Voladora, un tesoro que mis antepasados dejaron para mí. Solo un Rocher puede absorber su energía".

"¿P-Por qué me haces esto?".

Chandler supo entonces que algo estaba increíblemente mal. La daga parecía estar succionando su energía espiritual, su fuerza e incluso su fuerza vital por segundos. Sería un cadáver en cuestión de minutos si esto seguía así.

Seamus suspiró. "Mis disculpas. Los Rocher no pueden morir por mi culpa. Tengo que usar tus poderes para activar la energía de la daga y luego intentar controlarla".

"¡Cómo pudiste, Seamus Rocher!". Chandler rugió. "Estuve dispuesto a morir por tu familia y juré por mi vida serte leal, ¿y aun así conspiraste para matarme?".

Chandler comprendió entonces que Seamus no tenía planes de convertirlo en un cultivador de nivel Super Santuario en primer lugar.

En cambio, Seamus planeaba usar los poderes de Chandler para activar la daga y absorber su energía para convertirse él mismo en una élite.

Chandler había subestimado lo astuto que podía ser Seamus.

Seamus dejó escapar un suspiro mientras levantaba la vista. "Yo tampoco quería hacer esto, Anciano Fornst. Es una cuestión de vida o muerte para mi familia, y tenía que proceder de esta manera. Por favor, no me culpes y que descanses en paz".

"¡Seamus Rocher, bastardo!".

Chandler estaba físicamente empezando a secarse de tener su vida literalmente succionada fuera de él.

Descubrió que tampoco podía desprenderse de la daga.

La daga se aferraba a él en vez de al revés, drenándole lentamente todo.

Si su padre se convertía realmente en una élite y derrotaba a Wilbur, los Rocher serían intocables.

Sawyer miró a su padre con hambre, esperando que Seamus le diera la oportunidad. Sawyer tendría el mundo en sus manos y se convertiría en la élite de las élites.

El pensamiento hizo que su expresión se volviera enloquecida.

Justo entonces, el brillo que desprendía la daga fue aún más deslumbrante cuando Chandler se secó lentamente.

Se desplomó en el suelo a los pocos minutos, completamente agotado.

Antes de caer, utilizó las últimas fuerzas que le quedaban para decir: "No te saldrás con la tuya, Seamus Rocher. Puede que yo esté muerto, pero maldigo a toda tu familia para que sufra un destino terrible".

"Descansa en paz. Recordaré lo que hiciste por nosotros, pero yo que tú no me preocuparía por los Rocher. Habríamos muerto hace mucho tiempo si el karma fuera real", dijo Seamus.