Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 155

Indra se aferró a sus ropas con todas sus fuerzas, pero no era tan fuerte como varios hombres juntos. Le arrancaron la ropa y le propinaron una feroz paliza.

"¿Y ahora qué, señor Hudson?”. Preguntó uno de los hombres.

Remy resopló. "Enciérrenla y déjenla tres días sin comer. Si sigue sin hacer caso, pueden turnarse para divertirse con ella".

"Gracias, señor Hudson". Contestó el grupo de hombres, estallando en carcajadas.

Indra se sentía realmente desesperada, temblando de agonía tanto física como emocional.

Al instante siguiente, Remy hizo un gesto con la mano y algunos hombres arrastraron a Indra a otra habitación, dejándola allí dentro y cerrando la puerta con llave.

Aquel lugar estaba en medio de la nada, y no había forma de que Indra recibiera ayuda.

Remy volvió a su oficina. Sobre su mesa había un ordenador, la pantalla dividida en numerosos recuadros que mostraban diferentes secuencias.

Varios streamers de ambos sexos estaban doblados en distintas posturas, realizando actos impensables. Las secuencias contaban con cientos de miles de espectadores, algunas incluso con millones.

Remy sonrió a la pantalla, satisfecho.

...

A la mañana siguiente.

Wilbur se despertó y permaneció sentado en su habitación durante largo rato. Parecía estar pensando en algo.

Un momento después, sacó su teléfono y buscó la compañía de medios Glory. Después se dirigió a la dirección que había encontrado.

Intuía en qué se podía haber metido Indra y decidió echar un vistazo al lugar por sí mismo. Además, la reputación de Cabo Internacional estaba en juego.

Wilbur llamó a la puerta.

Shirmy estaba en su mesa, como de costumbre. Le miró y le preguntó: "¿Sí?".

Shirmy hizo una llamada y le dijo a Wilbur que no se moviera.

Poco después entraron dos hombres. Intercambiaron unas palabras con Shirmy y se marcharon con Wilbur justo después.

A Wilbur le quitaron el teléfono por el camino y suspiró mientras el coche se alejaba cada vez más de la ciudad. No había forma de que esta empresa estuviera tramando algo bueno, e Indra había sido definitivamente estafada.

Poco más de dos horas después, el coche se detuvo frente a una fábrica abandonada y Wilbur fue llevado al interior.

Vio las habitaciones individuales, en cuyo interior se oía débilmente música, y su ceño se frunció.

Poco después, Wilbur fue conducido a una habitación preparada como un estudio fotográfico. Dos hombres fornidos lo sentaron en una silla y Remy entró poco después.

Remy miró a Wilbur y arqueó las cejas. "¿Nos conocemos?".

Wilbur negó con la cabeza, confuso. "Creo que no, señor".